Preparar una mesa estupenda no significa pasarse horas en la cocina. Hay ideas sencillas que garantizan el éxito.
Una de las principales preocupaciones cuando se tienen invitados es que las cosas salgan bien. Por eso, a menudo nos planteamos platos muy elaborados y sorprendentes, que no siempre salen como esperábamos o que son tienen demasiado tiempo en la cocina. Sin embargo, puedes comprobar que hay propuestas con las que podrás quedar estupendamente y que funcionan tan bien como las elaboraciones más complejas. Y lo mejor de todo es que te llevarán muy poco tiempo, como una estupenda crema de champiñones o la versatilidad de la masa de hojaldre.
El hojaldre, todo un comodín
Uno de los puntos a favor que tiene la masa de hojaldre es que se presta a elaboraciones de todos los tipos. Puedes aprovecharla para hacer entrantes, primeros platos salados y postres y siempre quedará bien.
Por ejemplo, prueba a hacer unas palmeras de aperitivo con tomates secos y hierbas aromáticas. O unos tirabuzones rellenos de jamón y queso como sticks para ir abriendo boca. Sirve una sopa de forma original cubriendo cada tazón con una tapa de masa de hojaldre y le darás un toque elegante que no pasará desapercibido.
Si quieres hacer un asado, la carne al estilo Wellington siempre es bien recibida. Aunque puedes preparar un pastel de pescado o una sensacional empanada usando como base esta masa. Es perfecto después de haber tomado una crema de champiñones casera o algún plato ligero.
Finalmente, como no puede ser de otra manera, puedes utilizar el hojaldre para preparar un postre rápido y fácil. Unas tartaletas de manzana o una rosca de hojaldre y crema de chocolate que además de ligeros son deliciosos platos de fiesta.
Un toque de frescor
Si prefieres hacer algo menos formal, prueba a colocar una mesa mexicana en la que cada invitado se sirva lo que quiera. Tortillas de trigo, carne especiada y verduras para preparar burritos o fajitas. Nachos y guacamole, la famosa salsa de aguacate para dipear que siempre tiene un toque fresco que no deja indiferente, que también encaja como base en las tortillas y le da ese aire mexicano que seguro que gusta a todo el mundo.
Prueba también a preparar una mesa de ensaladas con productos de temporada. Puedes poner distintos boles con los ingredientes, y aliños para que cada quién se ponga el que más le apetezca. O hacer cocina fusión y combinar estilos como el toque americano de la salsa de aguacate con la clásica pasta italiana, en una combinación llena de sabor.
Cenas ligeras y deliciosas
Si los invitados vienen a cenar, no hace falta que prepares un banquete con platos pesados. De hecho, lo mejor es apostar por preparaciones más ligeras, especialmente en verano cuando el calor aprieta. Las cremas son perfectas porque sirven como entrante y se pueden llevar a la mesa tanto en caliente como en frío. Prueba a poner una crema de champiñones casera con picatostes, una vichyssoise o un gazpacho y verás cómo prácticamente no hace falta nada más, porque repetirán seguro. Además son muy fáciles de preparar y se pueden tener listas con antelación, pudiendo recibir a los invitados y pasar todo el tiempo con ellos en lugar de perderlo en la cocina.
Si quieres servir algo más contundente, combina esta idea con una barbacoa. Solo necesitas carnes y pescados de buena calidad para organizar una cena de primera. Del resto ya se encarga el carbón.
Para triunfar cuando tienes invitados no necesitas platos sofisticados. Solo te hace falta una buena planificación y poner en marcha alguna de estas ideas. Verás cómo te llevan mucho menos tiempo del que pensabas y además funcionan a la perfección.