COMIDAS RICAS PERO QUE NO
ENGORDAN
Si estás en algún régimen de dietas,
sabrás que estas delicias puedes comerlas, pues además de ser
exquisitas, son sorprendemente bajas en calorías.
La Langosta
Este manjar tiene únicamente 83 calorías en 84
gramos, esto es menos que la pechuga de pollo sin piel. Cuando la
cocines, no lo hagas con mantequilla, sino con aceite vegetal o
algún aerosol bajo en calorías. Así podrás disfrutar de una rica
comida, sin preocuparte del peso que podrías aumentar.
La Crema Batida
Increíble, pero cierto. Una cucharada de la
riquísima chantilly tiene sólo 8 calorías. Para un maravilloso
postre, puedes agregarla a una taza de fresas. Consumirás únicamente
110 calorías y darás satisfacción a ese antojo dulce que mata las
dietas.
El Salmón Ahumado
Una lonja de salmón de 56 gramos contiene 66
calorías, lo que es menos que dos galletas de arroz. Como es ahumado
no aumenta las calorías. ¡Disfrútalo!
El Palmito
El palmito le da un toque muy delicado y
elegante a cualquier platillo. Si lo agregas a tu ensalada estarás
consumiendo 27 calorías de más, únicamente.
Los Camarones
Estas delicias de mar son verdaderamente un
platillo favorito de todos los tiempos. Son perfectos para bocas,
cocteles, entradas, aperitivos, platos principales o como
acompañamiento. Pero lo mejor de todo, es que doce camarones grandes
(jumbo) equivalen a la baja cantidad de 60 calorías. Aprovecha y
come todos los camarones que quieras.
Hongos o champiñones Portobello
Este regalo de la naturaleza es genial si lo
que quieres es controlar el aumento de peso. Los puedes bañar en
aceite de oliva y al horno o a la parrilla, que con ese sabor
ahumado tan característico te conquistarán y además, 98 gramos
representan únicamente 26 calorías. Son tan especiales, que pueden
sustituir cualquier carne o una hamburguesa.
Las Aceitunas
Si tienes necesidad de picar algo, puedes
comerte cinco gigantes aceitunas y sólo consumirás 35 calorías. Así
controlarás mejor esa hambre que te da entre comidas.
Como ves, hay muchas opciones para que comas
delicioso y además no engordar. El refrán de que todo lo que es rico
engorda, es mentira. Ahora, puedes darte un gusto y al mismo tiempo
controlar tu peso, es sólo cuestión de saber qué alimentos puedes
comer. La dieta puede no ser un sacrificio.
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