Conoce cómo son las nuevas celestinas del siglo XXI

De la celestina del siglo XVI a las actuales, aunque no lo parezca, no hay un gran trecho. Si en la época de Fernando de Rojas era una anciana con viejos ropajes la que intentaba, como alcahueta profesional, juntar a los enamorados, ahora son dos mujeres de California vestidas de Gucci o Prada las encargadas de encontrar el amor para quienes paguen un precio mucho más alto que una cadena de oro y, eso sí, a cambio garantizan ser un poco más selectivas y discretas con sus clientes.

Son Jill y Amber Kelleher, madre e hija, las fundadoras de Kelleher International, compañía de citas situada en Silicon Valley (California), y se están haciendo ricas consiguiendo finales felices para muchas celebridades.

Para ellas todos los días son San Valentín, ya que encuentran el amor para un grupo selecto de personas con apellidos como Rockefeller o Getty; el presentador Hoda Kotb, o la cantante Paula Abdul, entre otros, que pueden pagar hasta 150.000 dólares si desean que la búsqueda de su media naranja se haga en todo el planeta, todo para encontrar a la pareja de su vida. “Hacemos esto desde hace mucho tiempo, tenemos una máquina muy bien engrasada. Nos encantan nuestros clientes.

Son los mejores, los más brillantes. Representamos a actores, escritores, supermodelos, deportistas, políticos, miembros de las familias americanas más antiguas, como los Du Pont, Rockefeller o Getty”, aseguró Amber, de 44 años y también presentadora de un programa de radio en la CBS en el que resuelve problemas sentimentales de los oyentes, al igual que lo hace en la revista Vanity Fair.

“El año pasado, viendo con mi madre los Globos de Oro y los Oscar, no dejábamos de pincharnos porque teníamos al menos cinco clientes en la alfombra roja”, explicó esta mujer, que la pasada primavera colaboró en el programa de citas producido por Eva Longoria Ready for love. El negocio familiar lleva abierto desde 1986 y fue Jill quien se dio cuenta de que los ricos y famosos descuidaban mucho su vida amorosa.

“Mi madre hacía fotos para uno de los primeros servicios de citas que existió en Estados Unidos y se dio cuenta de que nadie se ocupaba de este 1% de la población. Ellos necesitan discreción y privacidad”, agregó Amber en la misma revista. La empresa usa como premisa la confidencialidad y el servicio personalizado. Sus trabajadores tienen prohibido, por contrato, revelar el nombre de ningún cliente.

La tarifa regular por la búsqueda de un candidato en una sola ciudad es de 15.000 dólares. Una vez se encuentra la coincidencia, Amber proporciona la información a las dos partes y se lleva a cabo un seguimiento detallado de los acontecimientos que surjan entre ellos. Si se quiere ampliar la búsqueda a otra localidad, hay que sumar a este precio otros 5.000 dólares.

Además, el cliente paga unos «honorarios extras» si se consigue que éste se case o que tenga una relación larga y estable pero «es algo que se establece con la persona cuando se firma el contrato». Con una base de datos que contiene más de 30.000 nombres de famosos de todo el planeta, en Kelleher International reciben una media de 1.000 solicitudes (el 70% son mujeres) al mes, pero solo aceptan 10.

A pesar de que reciben más peticiones de mujeres, Amber asegura que les ayuda más a ellos, que en su mayoría tienen de 30 a 50 años y son «ricos y exitosos». «Nuestros clientes buscan una pareja educada», añadió. Las mujeres con las que trabajan tienen entre los 25 y 45 años. Trabajan mucho con actrices con el corazón roto, a las que Amber aconseja ir a buscar hombres fuera del reparto.

«Es fácil enamorarse de tu compañero de trabajo si es Vince Vaughn, pero deben abrir el campo. Por ejemplo, los empresarios exitosos suelen llevarse muy bien con las actrices». Amber las entiende a la perfección, porque ella participó en series como Melrose Place y Los vigilantes de la playa.     Fuente:   ElPaís