Finlandia se ha resistido hasta el último minuto a aprobar el
acuerdo de los países del euro que permite a España obtener un
préstamo de hasta 100.000 millones para salvar nuestros maltrechos
bancos: Bankia, CatalunyaCaixa, NovaGalicia Banco, Banco de
Valencia….
Hasta ayer el país nórdico no había dado su brazo a
torcer, pero finalmente Finlandia ha cedido tras conseguir que
España acepte una condición: le ofrezca directamente como garantía
de ese préstamo dinero que viene del fondo que asegura la
recuperación de nuestros ahorros en caso de que un banco quiebre.
En concreto, Finlandia recibirá 769 millones de euros del Fondo
de Garantía de Depósitos (FGD) que avalarán hasta el 40% de lo que
nos preste y que ya no podrán servir para garantizar los ahorros que
tengamos los españoles en algún banco que pueda tener problemas.
El FGD garantiza por ley la devolución a los ahorradores de hasta
100.000 euros por cuenta y titular, pero realmente es un cajón de
sastre sin apenas recursos porque se ha utilizado por este y el
anterior Gobierno para cubrir los enormes agujeros que tenían otros
bancos españoles en quiebra y que han sido vendidos al mejor postor.
Es el caso de la CAM, que ha absorbido enormes recursos del FGD y
que arrastra grandes compromisos de pago por pérdidas futuras, o del
banco catalán Unnim.
Los últimos datos facilitados cifran los recursos de este fondo
en poco más de 3.000 millones de euros, lo que da una idea del
'mordisco' que se lleva Finlandia. El fondo se nutre de las
aportaciones anuales que hacen todos los bancos que operan en España
en proporción a los depósitos que acumulan. Un mecanismo que
finalmente repercute en el cliente en forma de una merma en la
retribución que recibe por sus depósitos.
En definitiva, Finlandia no se fía de la capacidad de devolución
del préstamo por parte de los bancos que reciban ayudas, como
tampoco se fió del plan de rescate de Grecia, a quien pidió
garantías similares. Ha sido, eso sí, el único país de la eurozona
que ha exigido esta cobertura como condición para firmar el acuerdo
de rescate.
Y si el contenido del pacto es discutible, las formas lo son más.
La información sobre el acuerdo no la ha dado el Gobierno español.
Ha sido la primera ministra de Finlandia quien lo ha contado con
pelos y señales
a los ciudadanos de su país, muy críticos con las ayudas aprobadas
para financiar los bancos españoles y temerosos de tener que asumir
pérdidas en el préstamo.
El acuerdo era el último obstáculo pendiente para la aprobación
del préstamo a España , cuyo Gobierno será el responsable de la
devolución del dinero prestado.. Este viernes está previsto que se
apruebe formalmente el rescate bancario, que tendrá como responsable
final al Gobierno Español. El primer tramo, de 30.000 millones de
euros, estará disponible a finales de este mes. Esperemos que la
economía real lo empiece a notar.