El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao
Barroso, ha admitido que las últimas medidas acordadas por los
gobiernos comunitarios no han logrado el efecto deseado en los
mercados y que la crisis de la deuda
ya no se limita "a la periferia de
la zona euro".
"Los desarrollos en los mercados de bonos soberanos de Italia,
España y otros Estados miembros de la zona euro son causa de una
profunda preocupación", señaló Barroso en una carta
dirigida este miércoles a los líderes comunitarios y hecha pública
este jueves.
En ella, el presidente del Ejecutivo de la UE aboga por buscar
fórmulas para mejorar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)
con el fin de hacer frente al
"actual contagio".
Rescate a Grecia
Barroso urge a los Estados miembros a finalizar y aprobar todos
los detalles del segundo rescate a
Grecia y del FEEF del pasado mes de julio, evitando
introducir excesivas limitaciones en la condicionalidad de los
préstamos del fondo.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona acordaron el pasado
21 de julio conceder más poderes al FEEF, de manera que pueda actuar
para prevenir, financiar la recapitalización de bancos mediante
préstamos a los gobiernos e intervenir en los mercados secundarios
en circunstancias excepcionales y en consulta con el Banco Central
Europeo.
Pero al mismo tiempo, el presidente de la CE reclama "una rápida
revisión de todos los elementos vinculados con el FEEF", con el fin
de asegurar que este mecanismo y el permanente que lo sustituirá en
2013 "estén equipados con los medios para hacer frente a los riesgos
de contagio".
Aumento del fondo europeo
Según una portavoz de la CE, esa revisión podría pasar entre
otras cosas por un aumento del fondo, que actualmente tiene una
capacidad crediticia de 440.000
millones de euros.
Barroso insiste en su mensaje en que los problemas de Italia y
España en los mercados son
"claramente injustificados" teniendo en cuenta sus
fundamentos económicos y los esfuerzos que han llevado a cabo, pero
admite que "reflejan un creciente escepticismo entre los inversores
respecto a la capacidad sistémica de la zona euro para responder a
la crisis".
"Las claras decisiones del 21 de julio sobre el paquete griego y la
flexibilización del FEEF no están teniendo el efecto deseado en los
mercados", reconoce el político portugués, que cita entre los
problemas percibidos por los inversores la "complejidad" y el
"estado incompleto" de ese acuerdo.