Buenos Aires.- El vicepresidente de Argentina, Amado
Boudou, se volvió a manifestar hoy a favor de una reforma
constitucional que habilite a un tercer mandato seguido de la actual
jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner, ya que estimó que el
gobierno necesita "cuatro años más para seguir transformando" al
país.
Consultado sobre si a la Argentina le convendrían "por lo menos
cuatro años más de Cristina, además de estos (en referencia al ciclo
2011-2015)", Boudou respondió: "Sin duda. Necesitamos cuatro años
para seguir transformando" al país, por lo que, de acuerdo a la
opinión del vicepresidente, Fernández de Kirchner debería gobernar
hasta 2019, informó DPA.
Según aseguró el funcionario en declaraciones radiales que reprodujo
la agencia DyN, "Argentina ha encontrado una líder que es mucho más
que una gobernante y esto no pasa seguido. Si uno mira desde (Juan
Domingo) Perón no pasó. Cristina Fernández es mucho más que
eficiencia de gestión, mucho más que llevar adelante los temas".
Boudou ya había confirmado la semana pasada que una nueva reforma a
la Constitución era una posibilidad, aunque entonces aclaró que
todavía no era "tiempo para eso". "Uno no puede decir hoy lo que va
a pasar pasado mañana, sería una tontería", se defendió.
La Carta Magna argentina sólo permite dos mandatos consecutivos de
un mismo presidente, cada uno de cuatro años. Fernández de Kirchner,
que fue elegida por primera vez en 2007, comenzó en diciembre de
2011 su segundo ciclo tras haber arrasado en octubre con el 54,1 por
ciento de los votos.
Las primeras encuestas de intención de votos realizadas en 2012,
difundidas a mediados de enero por la prensa argentina, aseguran
que, de realizarse hoy las elecciones, Fernández de Kirchner
superaría el 60 por ciento de los sufragios.
La última reforma constitucional en Argentina se realizó en 1994 y
fue promovida por el entonces presidente Carlos Menem, quien
pretendía comenzar un segundo mandato seguido, una figura por
entonces prohibida por la Carta Magna. Menem consiguió su objetivo y
gobernó Argentina durante otros cuatro años tras su triunfo en las
elecciones de 1995.
El objetivo reeleccionista del oficialismo despertó el inmediato
rechazo de la oposición. El ex candidato presidencial Hermes Binner,
segundo en las elecciones de octubre de 2011 en las que fue
reelegida
Fernández de Kirchner, aseguró la semana pasada que una modificación
en la Carta Magna sería "improcedente".
"No es éticamente saludable que un gobierno pida modificar la
Constitución en función de su beneficio personal", afirmó el ex
candidato, y gobernador de la provincia de Santa Fe entre 2007 y
2011.
Ya antes de las elecciones de octubre de 2011, la diputada
kirchnerista Diana Conti había reconocido la existencia de
militantes dispuestos a avalar un tercer mandato de Fernández de
Kirchner.
"Los sectores ultra K, a los que pertenezco, avizoramos el deseo de
una reforma constitucional porque quisiéramos una Cristina eterna",
dijo Conti a comienzos de 2011.