En lo que atañe a su aspecto
exterior, el nuevo Land Cruiser procedente de la denominada serie
150 resulta más corpulento y, al
mismo tiempo, más noble que su predecesor. Su piel metálica
ligeramente abombada envuelve la clásica estructura con travesaños
pero con unas líneas más suaves, y se ajusta de forma más elegante
que hasta ahora en torno a un coloso con forma de caja. Los nuevos
grupos ópticos delanteros y traseros (con tecnología LED), los
nuevos faros antiniebla y los intermitentes integrados en los
grandes espejos exteriores conforman un diseño óptico más moderno.
A excepción de unos pocos aspectos
nobles, como los embellecedores cromados o en aluminio, el aspecto
del Land Cruiser se mantiene en gran medida fiel a su imagen robusta
y renuncia a toques de diseño tan modernos como un techo similar al
de los coupés. Este todoterreno
será tan racional como práctico. El habitáculo interior nos
ofrece el espacio que cabe esperar de un cinco puertas de 4,80
metros de longitud.
Viajar en primera clase
El acabado superior que tuvimos el
placer de disfrutar durante nuestra prueba de conducción nos ofrece
un elevado nivel de calidad. Excelente tapicería de cuero, abundante
decoración en madera, supernavegador, climatizador automático de 3
zonas, guantera refrigerada o sistema de entretenimiento para las
plazas traseras. El lujo se escribe en mayúsculas en las tres filas
de asientos. A primera vista, este
4x4 no tiene nada que ver con un robusto animal de trabajo.
Incluso el equipamiento de seguridad
es notablemente amplio. Junto con el ABS, el ESP, los siete airbags
y los reposacabezas activos, tenemos la posibilidad de equipar
nuestro vehículo con luz de curva adaptativa,
luces de apagado temporizado,
sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de
visión trasera o un sistema de seguridad pre-colisión asistido por
radar con dispositivo de control de la velocidad adaptativo. Toyota
ha pensado incluso en los demás usuarios de la vía pública y ha
rebajado la zona de absorción de impactos delantera a la altura de
un automóvil medio.
Un acabado superior
repleto de detalles técnicos
El único inconveniente que presenta
el alto nivel de equipamiento es la consiguiente sobrecarga del
espacio interior. La consola central y la zona situada en torno al
volante están repletas de botones, reguladores giratorios e
indicadores. Los enamorados de la técnica para los que los todos los
artilugios y dispositivos del mundo no son suficientes
quedarán absolutamente encantados
con el acabado más elevado.
Toyota se ha esforzado al máximo por
mejorar las características de conducción en carretera. A partir del
equipamiento Life (acabado intermedio), el Land Cruiser ofrece el
sistema de suspensión Kinetic Dynamic Suspension System (KDSS) que
garantiza un funcionamiento óptimo de los estabilizadores. Sólo con
la versión TEC Edition podremos disfrutar además del sistema de
suspensión activo AVS. Éste adapta
de forma automática el índice de amortiguación a las
características de la carretera y, además, permite al conductor
elegir entre un ajuste deportivo y duro o agradable y cómodo con tan
sólo pulsar un botón. Asimismo, en esta versión superior la
suspensión neumática de modulación electrónica situada en el eje
trasero mantiene la carrocería siempre al mismo nivel.
Seguridad en las curvas
Pese a esta profusión de dispositivos
técnicos, el nuevo Land Cruiser no logra ocultar del todo su diseño
de travesaños. Sin embargo, la versión superior demuestra que
incluso la estructura robusta y a
prueba de torsión de un todoterreno también puede ofrecer
prestaciones satisfactorias en carretera. Con todo, sobre esta
superficie el Land Cruiser 150 no se muestra tan ágil y apto para
las curvas como el Audi Q5 o el BMW X3.
El único motor diésel disponible de
cuatro cilindros y 3 litros de cilindrada, que a partir de ahora
desarrolla 173 CV, es un propulsor tan potente como sofisticado.
Éste se ofrece junto con el cambio
automático de cinco marchas que nosotros probamos o, de
forma alternativa, con una caja manual de seis velocidades. Gracias
a los 410 Nm generados entre las 1.600 y las 2.800 vueltas, este
vehículo de tracción integral de al menos 2 toneladas de peso
desarrolla siempre una potencia respetable. Así, el sprint estándar
se realiza en menos de doce segundos y la velocidad máxima alcanza
los 175 km/h. A este motor le va de maravilla el cómodo cambio
automático que ofrece la casa aunque, en ocasiones, en los momentos
de mayor demanda de potencia éste resulta algo indeciso a la hora de
encontrar la marcha correcta. Según Toyota,
el consumo es de 8,5 litros de
combustible diésel a los 100 km. Durante nuestra prueba de
conducción, el ordenador de a bordo arrojó una cifra superior a ésta
en algo más de dos litros. No será hasta el 01.01.2011 cuando Toyota
ofrezca un Land Cruiser compatible con la normativa de emisiones
Euro 5.
Un animal de trabajo
En lo que al rendimiento y al consumo
se refiere, el renovado todoterreno de lujo de Toyota continúa
estando por detrás de la mayoría de los SUV de tipo limusina. Un
Audi Q5 2.0 TDI de 170 CV alcanza los 100 km/h en menos de 10
segundos, tiene una velocidad punta de 200 km/h y, aun así, parece
consumir dos litros menos que el Land Cruiser. Sin embargo, debemos
recordar que el 4x4 japonés no ha
sido concebido para ocupar el carril izquierdo de la autopista
ni como objeto de arte para la entrada del garaje. Más bien se trata
de un verdadero y excelente animal de trabajo.
Esto lo demuestra su capacidad de
remolque frenado de 3.000 kilos, que podremos aumentar hasta las 3,5
toneladas previo pago de un suplemento. Además, el Land Cruiser
ofrece lo máximo en hardware todoterreno competente y, en su nueva
versión, su extraordinariamente amplio abanico de sistemas de ayuda
electrónicos le permite superar cualquier tipo de terreno. En este
sentido, en teoría el conductor ya
no necesita tener siquiera experiencia con todoterrenos,
dado que los sistemas de regulación inteligentes permiten a esta
cabra montesa escalar o descender los pasos más escarpados sin
ningún tipo de dificultad. A pesar de su diseño extremo, el Land
Cruiser es capaz de ofrecer sobre el terreno un nivel de confort
realmente agradable.
Escala por sí mismo
Si de repente nos encontramos ante la
ladera de una montaña rocosa, con tan sólo pulsar un botón podremos
activar el sistemas de control de velocidad dependiente del terreno,
el denominado Crawl Control. Así,
podremos dejar todo en manos de la electrónica: velocidad, tracción,
frenos, etc. El conductor tan sólo tiene que preocuparse
del volante y, además, gracias a las cuatro cámaras exteriores podrá
controlar en una pantalla situada en la consola central cualquier
posible obstáculo que, de cualquier otra manera, quedaría fuera de
su campo de visión.
Con el Multi-Terrain Select System,
el Land Cruiser ofrece además otros cuatro modos de conducción
diferentes. Una vez que el conductor ha seleccionado una de las
cuatro variantes de terreno ("tierra y barro", "rocas", "gravilla" y
"badenes"), el sistema garantiza la tracción adecuada y el control
óptimo del vehículo, de forma similar al Land Rovere Discovery.
Un engranaje reductor controlado
electrónicamente, un diferencial central Torsen, así como
un diferencial de bloqueo electrónico en el eje trasero (sólo con el
equipamiento TEC Edition) son algunos de los garantes de un avance
seguro sobre terrenos difíciles. Aunque sólo tenga tracción una
rueda, la electrónica incorporada sacará al Land Rover de cualquier
apuro.
Precio
El Land Cruiser de cinco puertas
cuesta cerca de 40.000 euros en su
versión básica, aunque bien equipada con una caja de
cambios de seis velocidades. Con esto queremos decir que el nuevo
Land Cruiser no podrá calificarse precisamente de ganga. Sin
embargo, otros especialistas en todoterrenos igualmente grandes y
lujosos, tales como Land Rover Discovery o la Clase G de
Mercedes-Benz son más caros.
Conclusión
Con el lanzamiento del Land Cruiser
150, Toyota vuelve a presentar la tecnología más innovadora. Este
todoterreno de lujo se mueve como pez en el agua en carretera,
aunque donde desarrolla todas sus virtudes es sobre los terrenos más
exigentes. Por lo tanto, aquellos que se mueven sobre todo fuera de
las carreteras asfaltadas, en el Land Cruiser encontrarán
un excelente socio tecnológico. Sin embargo, en Alemania
sólo son unos pocos los que necesitan estas competencias. En
consecuencia, las cifras de ventas de Toyota son modestas, ya que
para 2010 tan sólo se prevé una distribución nacional de 700
vehículos.