Con unas dimensiones exteriores sin
cambios (4,83 metros de longitud), el interior del Skoda Superb
Combi resulta más amplio que la ya de por sí generosa limusina. Cabe
destacar, en especial, el aspecto del incremento del precio. Los
aproximadamente 600 euros de diferencia con respecto a la más o
menos clásica berlina resultan bastante aceptables. Aunque, desde el
punto de vista técnico, el portón trasero doble de la limusina
resulta claramente más complicado que la puerta del modelo familiar.
Al nivel de un Rolls Royce
En cambio, el Superb Combi presenta
una oferta de espacio única en el segmento. En especial, los
pasajeros que viajan en los asientos traseros tendrán más espacio
para las piernas que en un Rolls Royce Phantom. Justo detrás de los
asientos delanteros uno podría sentarse incluso en el suelo.
Y realmente enorme es la zona situada
detrás del asiento trasero. En posición normal, debajo de la
cubierta inteligente del maletero la
capacidad es de 633 litros.
Inteligente porque, al abrir el portón trasero, ésta se desliza 30
cm hacia adelante dejando libre la zona de carga. Por el contrario,
el cierre de la cortinilla sólo se puede hacer manualmente, aunque
la apertura del portón es eléctrica –con el consiguiente sobreprecio
claro está–. No obstante, podemos ahorrarnos este dinero ya que la
apertura y el cierre automáticos son muy lentos.
El paraíso del transporte
En la zona para el equipaje
encontramos todo lo que los amantes del transporte pueden imaginar,
aunque muchas cosas sólo están disponibles con recargo, como el
ingenioso sistema de fijación de equipaje fácil de usar, pero que
cuesta unos 200 euros más. Gracias a sus barras corredizas, cintas
extensibles y anillas de amarre, podremos sujetar prácticamente
cualquier bulto. Unos pequeños ganchos situados en los laterales del
maletero mantienen sujetas maletas y bolsas. Debajo del piso de
carga –extraíble si así se desea– encontramos otros compartimentos
adicionales. En el lateral izquierdo del maletero Skoda ha integrado
una luz que, por un lado, ilumina el maletero y, por otro, se puede
utilizar como una pequeña linterna de LED si la extraemos (al igual
que ocurre en los modelos de Citroën o Peugeot).
Sin embargo, la zona de carga no ha sido
perfeccionada. Por lo tanto, para
ampliar el volumen del maletero hasta un total de 1.865 litros
todavía tendremos que levantar el asiento trasero en dirección a los
asientos delanteros antes de poder plegar el respaldo. Incluso así
nos encontramos con un escalón, a no ser que encarguemos el modelo
con piso de carga doble. Todo esto no cambia nada en el hecho de
que, gracias a su inmenso volumen de carga, el Superb Combi supere a
rivales de categoría. El Passat Variant presenta (con 6 centímetros
menos de longitud exterior) hasta 130 litros menos de capacidad de
almacenamiento.
“Se cae” uno de los
motores
Tan extraordinaria como nos pueda
parecer la zona de carga del Superb Combi, así de “corriente” es
también su programa de motorizaciones. Lo que, en este caso en
concreto, no debería tener connotaciones negativas.
El motor básico es el 1.4 TSI. Los
que conocen de verdad el mundo de VW ya han chasqueado alguna vez la
lengua al oír hablar de este modelo. Este pequeño motor de gasolina
turbo se encuentra desde hace aproximadamente tres años entre los
mejores de su clase, y a un precio razonablemente aceptable dentro
del mercado de los motores de gasolina. Este
motor de inyección directa de 125
CV es silencioso, potente gracias a par motor de 200 Nm y,
sobre todo, económico. El consumo normal es de 6,9 litros. El motor
resulta suficiente para impulsar la tonelada y media de peso de este
Combi (de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos), y para alcanzar una
velocidad de 200 km/h. Por lo tanto, el pequeño TSI es la
recomendación que hacemos para el cliente particular, dado que por
unos 24.000 euros no encontrará en ningún otro sitio “un milagro de
espacio interior” con un motor similar.
En un escalón superior se encuentra
el 1.8 TSI. Según el fabricante, este motor de gasolina consume 7,3
litros. Con una potencia de 160 CV y un par motor de 250 Nm, es
capaz de satisfacer algunos requisitos dinámicos exigentes y, si es
necesario, alcanza los 220 km/h. El hermano mayor, el motor de
gasolina V6 de 260 CV, nos lo podemos ahorrar. En marcha resulta
mucho más ruidoso que el gasolina turbo, para tener 260 CV no es
realmente rápido y se queda sin aliento a los 200 km/h. Y lo que es
peor: el consumo normal es aproximadamente 3 litros superior al de
los motores de gasolina más pequeños. Aunque hay algo que debemos
tener en cuenta. Sólo el V6 ofrece la combinación de caja de cambios
de doble embrague (DSG) y tracción integral.
Fuera de lo común
La mayoría de los clientes se
decantarán por el diésel. En oferta: dos motores 2.0 TDI, es decir,
en ambos casos un par motor elevado y un consumo reducido y, sin
embargo, los dos TDI presentan grandes diferencias. El motor diésel
de 140 CV procede de tiempos ya olvidados. Boma-inyector es la
palabra que a algunos conductores de TDI les pone el vello de punta
y que no deja en muy buen lugar al Superb. Este motor sólo cumple la
normativa Euro 4 y con sus formas duras y su desarrollo poco
uniforme de la potencia sólo logrará entusiasmar, en el mejor de los
casos, a los fanáticos del mencionado concepto bomba-inyector.
Mientras Skoda no introduzca, como
por ejemplo en el caso del Yeti, el motor TDI common-rail en el
Superb de 140 CV, a los interesados sólo podemos recomendarles el
motor diésel de 170 CV por unos 1.400 euros más. Gracias a su
inyección common-rail logra cumplir la normativa Euro 5 y, en
términos generales, su desarrollo es más equilibrado y silencioso.
Además, con un consumo de sólo 5,9 litros, éste diésel consume 0,2
litros menos que el modelo de bomba-inyector.
¿Demasiado rígido?
Por su parte, en el apartado del
chasis Skoda ha alcanzado un nivel muy competitivo. Aunque en
ocasiones la limusina parece estar equipada con una suspensión muy
rígida, el Superb Combi con motor de gasolina convence con su
excelente mezcla de confort y agilidad. Incluso con las gomas de
18". Sin embargo, los motores diésel son otra historia. Debido a su
peso, los TDI repercuten en el dinamismo del eje delantero. En este
caso, la respuesta insensible y casi rígida resulta incluso molesta.
Recomendación: neumáticos de serie de 16".
En cuanto al equipamiento, la
dotación de serie de la versión básica denominada “Confort” es
buena, pero en ningún caso abundante. Así, de serie en todos los
modelos dispondremos de siete airbags, ESP, anclajes Isofix,
evalunas eléctrico en todas las ventanillas, faros antiniebla,
climatizador y ordenador de a bordo. Sin embargo, la radio CD-MP3
cuesta aproximadamente 400 euros en la versión básica, y otros
elementos como el Tempomat (unos 180 euros) o los airbags de cortina
hay que solicitarlos por separado.
Conclusión
Muchas sorpresas en el nuevo Skoda
Superb Combi. El hecho de que vaya a tener mucho éxito es algo que
está fuera de toda duda. La pregunta es más bien cuántos clientes
cambiarían de un VW a un Skoda, dado que con un precio de salida
aproximado de 24.000 euros el Skoda Superb Combi es algo más barato
que el VW Passat Variant 1.4 TSI, que presenta unos acabados no
mucho mejores y una habitabilidad claramente menor. Además, este
gran Skoda sólo cuesta un poco más que el VW Golf Variant 1.4 TSI
con un equipamiento similar.
Las únicas pegas son el antiguo motor
diésel de 140 CV, que comenzará a sustituirse cuando VW elimine por
completo los motores de bomba-inyector, y el eje delantero de los
TDI, que resulta muy rígido.