El regreso de Pep

Se acerca el momento. Pep Guardiola está muy cerca del volver a la que fue su casa con un equipo distinto al de toda la vida. Las semifinales de la Champions League de este año van acompañadas de ese increíble componente emocional de la vuelta de Guardiola al Camp Nou.

Lo cierto es que no se espera un recibimiento hostil, más bien al contrario. El técnico del Bayern de Múnich es un ídolo en la Ciudad Condal y es por eso por lo que todos los aficionados culés tienen que agradecerle buena parte de sus éxitos de la última década. Lo ganó todo y de qué manera. Consiguió convertir al FC Barcelona en la referencia futbolística mundial y, además, con el añadido de los títulos en un momento de especial desgaste con José Mourinho frente a frente en el eterno rival. El conjunto blaugrana fue más y mejor cuando Guardiola estuvo al frente y se lo van a agradecer.

Incluso se ha llegado a hablar de poner un auditorio para la rueda de prensa previa al partido debido a la gran cantidad de medios acreditados, se ha especulado con un pequeño homenaje previo al choque y de lo que no hay ninguna duda es de que, especialmente antes del partido, habrá seguro numerosas pancartas y cánticos a favor del técnico de Santpedor. Su manera de estar cuando estuvo y su honestidad al marcharse dejaron si cabe un poso más grande en el interior de todos los seguidores del equipo azulgrana, lo que le asciende en muchos corrillos a la categoría de mito.

Y es que no hay que olvidar que con Pep el equipo fue superior en casi todos sus partidos. Reubicó a Messi, reestructuró sistemas y, sobre todo, dio rienda suelta a un juego de posición que ahora tratan de imitar tantos entrenadores. Demostró que se puede ganar todo y en cualquier campo apostando por el talento y por el buen fútbol. Hizo ver al mundo que se pueden ganar partidos y títulos juntando a menudos jugadores en torno al balón y que se la pasen y se muevan para que el contrario sólo se dedique a perseguir sombras y que, cuando recupere la pelota, no le dure más de cinco segundos debido a la fatiga acumulada corriendo detrás de esos jugadores bajitos.

Guardiola encontró mucho talento en la plantilla, de eso no cabe duda. Pero todos, a excepción de Dani Alves, Busquets y Pedro, los había heredado de la etapa anterior, que no había terminado de la mejor manera posible. Es decir, cambió el chip, dio soluciones a sus jugadores y ellos las aplicaron a la perfección en el terreno de juego. Dos Champions League en las apuestas con todo lo que ello supone, ligas, supercopas…

En definitiva, un FC Barcelona que tiene mucho que agradecerle a Pep Guardiola y que por eso su regreso a los mandos del Bayern de Múnich será más tomado como una fiesta que como un enfrentamiento a vida o muerte. Eso sí, cuando comience el partido se acabarán los abrazos y comenzará el fútbol. Ahí veremos si Guardiola vuelve a triunfar en el Camp Nou.