Gracias a estos resultados, "pronto"
se pondrán en marcha ensayos
clínicos para probar el efecto de
inhibidores de Cdk4 en cánceres de pulmón, tumor cuya
supervivencia a cinco años no alcanza el 15%.
No obstante, ha señalado Barbacid en
la nota de prensa del CNIO, "los tumores utilizados en este trabajo
científico son menos agresivos
que los tumores que suelen presentar los pacientes de cáncer de
pulmón".
Por tanto, ha continuado, "es muy
probable que para poder observar un efecto terapéutico con los
inhibidores de CdK4 en ensayos clínicos sea necesario
combinarlos con otras terapias".
El estudio se publica en la revista
Cancer Cell y constata que eliminar la enzima Cdk4 causa la
muerte de células tumorales
de pulmón portadoras del gen mutado
K-Ras, un oncogén que causa el 25% de los adenocarcinomas
de pulmón.
Así, el equipo de Barbacid ha
descrito en ratones de laboratorio cómo la eliminación de la citada
enzima por métodos de manipulación
genética causa una
senescencia (envejecimiento)
inmediata en las células tumorales que no permite el
subsiguiente desarrollo del tumor.
Por el contrario, la eliminación de
la enzima Cdk4 no causa ningún daño a las
células normales del pulmón.
Una vez establecida esta "inesperada
conexión" entre el oncogén K-Ras y la enzima Cdk4, el grupo de
investigadores probó el efecto antitumoral de un inhibidor selectivo
de Cdk4 desarrollado por la
multinacional Pfizer.
"Al igual que sucedía con la
eliminación por métodos de manipulación genética de la enzima Cdk4,
su inhibición farmacológica
también tenía un efecto anti-tumoral
muy pronunciado, si bien no completo", según el estudio.
Sin éxito en otros tumores
Curiosamente, ha relatado
Barbacid, este inhibidor ya ha sido probado sin éxito en ensayos
clínicos contra
linfomas y tumores de mama.
Ninguno de estos tumores es portador
de oncogenes K-Ras, un hecho que muy posiblemente explique su falta
de actividad clínica.
No obstante, este trabajo, para el
que se han invertido cuatro años.
Barbacid ha insistidoque es importante se entienda que estos
resultados tienen que ser ahora reproducidos en ensayos clínicos y
que no se deben de "dar falsas
esperanzas a nadie".