La sanidad canaria tiene en estos momentos 400 camas hospitalarias ocupadas por pacientes sanos abandonados por sus familiares. Personas ya con el alta médica y que siguen en los centros de las islas únicamente porque sus familias no los recogen. Así lo aseguró este lunes el propio presidente del Ejecutivo autonómico, Paulino Rivero, en la Ser.
«Cuatrocientas personas están en condiciones de irse a su casa y sus familiares no los recogen», aseveró el nacionalista, quien agregó que ello deriva también de una cuestión «cultural». Rivero explicó que estas camas ocupadas por pacientes con el alta médica «hacen falta».
Con todo, el también presidente de Coalición Canaria defendió que el archipiélago tiene «una buena sanidad», una afirmación que no comparten ni la oposición, muy crítica con la labor de la consejera Brígida Mendoza, especialmente el PP, ni un buen número de organizaciones y plataformas ciudadanas.
Una de ellas, la Plataforma por la Dignidad, denunció precisamente días atrás el mal trato que muchos pacientes reciben en los hospitales de la región.
Rivero expuso que, en cualquier caso, la situación de la sanidad pública mejorará, sobre todo en Tenerife, con la próxima apertura de los hospitales del norte y del sur, infraestructuras que estaban proyectadas como tal, como hospitales, y que finalmente serán centros sociosanitarios. El retraso en su apertura acumula ya años. Fuente: ABC