Los padres a veces se preocupan por que sus hijos pasen demasiado tiempo en juegos online, temiendo que esto perjudique su salud y su vida social. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que estos temores no siempre están bien fundados y que, por el contrario, los videojuegos pueden convertirse en valiosas herramientas educativas.
En los últimos años, los juegos online se han convertido en una fuente de preocupación, ya que los padres temen que sus hijos desarrollen una adicción a su tiempo libre que los aleje de la sociedad. Algunos, por lo tanto, ponen particular atención para destinar a los juegos en horarios determinados, incluidos los períodos limitados de conexión a Internet.
Nuevas perspectivas sobre los videojuegos
Debe recordarse, sin embargo, que toda la investigación sobre niños y videojuegos está lejos de pintar imágenes oscuras de la situación. Por el contrario, cada vez más trabajos sugieren que las aprensiones son infundadas y que el juego podría ser una herramienta educativa valiosa para desarrollar la sociabilidad de los niños.
Actualmente los idiomas no se aprenden solamente por buenas instituciones educativas como expanish.com, sino que también el día a día es más que valioso para aprender Inglés, Japonés, Chino e incluso Español para extranjeros. Los videojuegos podrían ofrecer beneficios similares a las pizarras y tabletas interactivas, que muchas escuelas utilizan para estimular el interés de los estudiantes.
Superando las inhibiciones
El aprendizaje de idiomas parece ser una oportunidad perfecta para «gamificar» los cursos. Algunas escuelas ya están utilizando Minecraft; la idea es que los estudiantes desarrollen una zona de aprendizaje común en la plataforma, encontrando nuevas palabras que les ayuden en el proceso.
James Paul Gee, un investigador líder en videojuegos y aprendizaje, ha argumentado que los juegos de rol como The Elder Scrolls o World of Warcraft abren un espacio de aprendizaje ideal para lo que él llama estudiantes «de riesgo «. En principio, hay una necesidad de desafío, soporte y flexibilidad en estos juegos para que los estudiantes no se sientan desprotegidos y, lo que es más importante, incluso tengan algo dominio del proceso de aprendizaje.
Cualquiera de nosotros podría ser uno de esos estudiantes «de riesgo», según la definición de Gee. Estos pueden ser jóvenes con necesidades educativas especiales, como los estudiantes que simplemente se sienten más vulnerables en un curso de idiomas. Después de todo, descubrir otro idioma requiere que algunos salgan de su zona de confort. Por ejemplo, pueden sentirse nerviosos e intimidados en el aula.
Los investigadores que se especializan en el aprendizaje de idiomas ven este fenómeno como una especie de «filtro emocional»: el temor de cometer un error y perder la cara juega con la propensión a participar en el curso.
Mantener la motivación
Los juegos de rol, especialmente los juegos de rol multijugador masivos (MMO) como World of Warcraft, Final Fantasy XIV y Runescape tienden a evitar las posibles timidez. Los jugadores deben comunicarse en tiempo real, sin espacio de maniobra para preguntar qué decir y cómo decirlo lo mejor posible.
Esta inmersión puede parecer aterradora para alguien que está aprendiendo un idioma. En otras palabras, los alumnos realmente quieren ir a un nivel más alto, para ganar bonos y recompensas, que definen como los criterios de excelencia en el espacio de juego.
Como resultado, trabajarán para mejorar su comunicación para que puedan moverse más rápido, y eso puede ir aún más lejos. Los jugadores a menudo son animados a repetir niveles para mejorar su rendimiento.
Establecer relaciones
Esto es lo que el investigador Zoltan Dörnyei describe como «flujos que impulsan las motivaciones». Este concepto implica que, para algunos estudiantes, la motivación se basa completamente en su visión personal de éxito.
Este es un punto importante en la medida de que si la teoría de que los estudiantes aprenden idiomas extranjeros solo para marcar las casillas requeridas para obtener un título, estarán satisfechos con el conocimiento mínimo que deben adquirir para validar el curso.
Por el contrario, si el éxito en las clases de idiomas está vinculado al éxito en el juego, entonces esta puede ser una buena forma de mantener su interés y desarrollar sus habilidades lingüísticas.
Los videojuegos también pueden ayudar a los alumnos a desarrollar habilidades sociales más complejas. Este enfoque está inspirado en el filósofo ruso Mikhail Bakhtin, quien pensó que una comunicación verdaderamente significativa resultó de los esfuerzos para negociar las diferencias culturales y desarrollar soluciones.
¿Las escuelas del futuro enseñarán idiomas a través del juego? Esto aún está por verse, pero dada toda la evidencia de que el juego promueve las relaciones sociales y el trabajo en equipo, al tiempo que brinda oportunidades reales para compartir ideas y aprender, puede haber buenos argumentos para dejar de lado por un tiempo estos manuales y conectarse a este mundo virtual.