Una protesta insumisa a los peajes de las autopistas en Cataluña,
una presidenta madrileña pisando el acelerador de los peajes, un
secretario de Estado de comercio declarándose partidario de
que los usuarios paguen por usar
las autovías, una ministra de Fomento haciendo mutis por el
foro y un presidente del Gobierno negando la mayor "por el
momento"... pero el globo ya surca el aire y en el consciente de los
españoles flota la impresión de que antes o después pagaremos
también las autovías.
Lo que sigue es una breve guía de los
motivos para plantear
nuevos peajes, las posturas
de sus defensores y detractores y cuáles podrían ser las
fórmulas para aplicar los
nuevos cobros por usar carreteras públicas de gran capacidad.
¿Cuántos
km de autovías hay en España?
La red de carreteras de gran
capacidad, entendidas como tal aquellas que tienen al menos
dos carriles por sentido, suma
15.965 kilómetros en España, según datos de la Asociación
Española de la Carretera -lobby que aglutina a todo el sector
dedicado a la construcción y conservación de la carreteras. La
mayoría pertenecen al Estado (11. 249), mientras las Comunidades
tienen 3.642 y las diputaciones o cabildos 1.074. Unos 3.000 km son
actualmente vías de peaje.
¿Qué es
el pago por uso?
La idea de cobrar por el uso de carreteras públicas planea sobre
los Gobiernos de media Europa en los últimos años, sobre todo desde
el inicio de la crisis. La causa principal que esgrimen sus
partidarios, que una menor recaudación fiscal ha mermado el
presupuesto para el mantenimiento
de las dichas vías públicas.
Además, en los años previos a la crisis hubo un auténtico 'boom'
de construcción de nuevas carreteras. La mayoría fueron financiadas
con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, pero en algunos
casos se optó por el método de
peaje en la sombra -concesiones a constructoras privadas
para la construcción y la manutención —asfaltado, señalización,
limpieza— a cambio de un canon que pagaría la administración pública
por cada vehículo que transitara por ellas. Muchas de estas
constructoras se están viendo gravemente afectadas por el infrauso
de las vías, que las ha dejado al borde de la quiebra y exigiendo a
la administración que ejerza de tabla de salvación.
Los peajes blandos y la
conocida como euroviñeta
son las fórmulas que más suenan en los últimos meses como las
propuestas alternativas a los impuestos para sufragar los costes de
mantenimiento y el canon de los peajes en la sombra de las
autopistas.
¿Qué es
un peaje blando?¿Y la euroviñeta?
El peaje blando es como
se llama a la iniciativa de cobrar a todos los vehículos -ligeros y
pesados- por el uso de las vías de alta capacidad de titularidad
pública. El adjetivo de 'blando' responde a que el coste por
kilómetro de autovía sería menor que el que se aplica en las
autopistas actualmente de pago. Según una propuesta de Seopan, la
patronal de las constructoras, el Gobierno podría recaudar 1.800
millones de euros al año si cobrara 4,5 céntimos por kilómetro a los
turismos y diez céntimos a los camiones.
Por su parte, la euroviñeta
es un nuevo gravamen aprobado por directiva europea que permite a
los países imponerlo a los vehículos de transporte de mercancías que
transitan por infraestructuras libres de pago, en concepto de la
congestión y de la contaminación que ocasionan. Se llama viñeta
porque en la mayoría de los casos es una pegatina que debe llevar el
vehículo. Su coste depende del tamaño del camión y del número de
kilómetros que recorre dentro de cada país, pero ronda los doce
céntimos por kilómetro, de media. También deja a los países la
libertad de imponerlo a los turismos.
Portugal la tiene
implantada desde hace unos meses, aunque quienes lo utilizan
aseguran que es su aplicación está siendo algo caótica. También
cobran ya Alemania o Austria, países de paso de buena parte del
transporte por carretera en Europa. Italia aún no lo ha establecido,
mientras que Francia prepara algo muy similar que han dado en llamar
"ecotasa", según explican en la patronal del transporte por
carretera, Fenadismer.
En España, el PSOE votó
en contra de la euroviñeta y el PP se comprometió en su programa
electoral a no implantarla. La ministra Ana Pastor ha manifestado
públicamente que su intención es no introducir la euroviñeta a los
camiones, por los perjuicios que ocasionaría al sector del
transporte de mercancías. "Las exportaciones están salvando en algo
al país, cualquier carestía del transporte supondría una pérdida de
competitividad", advierten los representantes de los transportistas.
La euroviñeta supondría para las arcas del estado unos ingresos
anuales de entre los 2.700 y los
3.300 millones de euros, dependiendo de la red de
carreteras en las que se implante, según Aseta (la asociación de
concesionarias de autopistas, túneles y vías de peaje).
¿Cuál es
el plan de Fomento?
El Ministerio de Fomento hace tiempo que estudia cómo hacer
frente al alto coste de la
manutención de las vías de titularidad pública. La
inversión en conservación de carreteras en el presupuesto de Fomento
para 2012 es de 873 millones de euros. Sin embargo, las empresas que
dan ese servicio calculan que los costes superarán los 1.400
millones de euros.
El diario
Cinco Días publicaba recientemente que el Gobierno de
Mariano Rajoy tenía previsto
empezar a cobrar en un año a todos los turismos por usar
las autovías. Con esta medida, esperaban recaudar entre 1.800 y
3.000 millones de euros que destinar a la mejora de la conservación
de las carreteras y a paliar la deuda de las concesionarias de las
últimas autovías. El presidente del Gobierno reconocía este jueves
que la situación está en estudio, pero aseguraba que no se prevé su
aprobación de manera inmediata.
¿Qué quiere Esperanza Aguirre?
La
Comunidad de Madrid tiene en ciernes un nuevo sistema de
recaudación. Según ha anunciado Esperanza Aguirre en una entrevista
con el
diario ABC, su intención es instaurar peajes en
determinadas autovías madrileñas para que sean sus usuarios quienes
sufraguen su mantenimiento.
Un portavoz de la Consejería de Transportes confirmó a
20minutos.es
que la fórmula lleva tiempo en estudio, pero que aún no existen
plazos para su puesta en marcha. Tampoco están definidos los
precios, las fórmulas de
cobro —mediante controles de entrada y salida o a través de
dispositivos electrónicos— ni el número de vías que podrían verse
afectadas. En su anuncio, Aguirre menciona expresamente dos
carreteras: la circunvalación
M-45 y la
M-501.
¿Por qué protestan en Cataluña?
Centenares de conductores se negaban este primero de mayo a pagar
el peaje de la autopista AP7, respondiendo así al llamamiento de la
plataforma 'No Vull Pagar', generando
largas colas y tiempo de espera
para los conductores. La plataforma cívica
Prou Peatges (Basta de peajes) llamó a
no pagar el importe en las barreras coincidiendo con el
Día del Trabajador en varias salidas de Cataluña y en las
de Algemesí, Sagunto y Castellón.
Este movimiento surge en protesta por lo que consideran un
agravio comparativo que sufre Cataluña respecto al resto
del Estado. Cataluña tiene uno de cada cinco kilómetros de autopista
de toda España y sólo 335 km de autovías libres de pago. Sus
promotores consideran que las autopistas de su territorio están ya
amortizadas.
¿Quiénes están a favor de los peajes?
Los pricipales defensores de la imposición de peajes en las
autovías son las empresas constructoras y concesionarias de las
carreteras, aunque su postura diverge en matices. La Asociación de
concesionarias de autopistas (Aseta)
aboga por implantar la euroviñeta "para extender la cultura del pago
por uso y equilibrar la red de carreteras de pago a nivel nacional,
eliminando así los históricos agravios comparativos entre distintas
regiones", explican.
En la Asociación Española de la
Carretera abogan por cobrar peajes blandos, de entre cinco
y doce décimos por kilómetro o un pago anual de entre 100 y 150
euros por vehículo. "Consideramos que es un sistema que podría
empezar a aplicarse en los vehículos pesados y luego aplicarlo a
todos", explica su portavoz Elena de la Peña. La asociación -que
representa al lobby de las empresas relacionadas con la construcción
y el mantenimiento de las vías terrestres- ve necesario que los
ingresos reviertan en la carretera, que se mejore el servicio y la
conservación de las vías. Entre los argumentos de su defensa, los
15.000 millones de recaudación extra y el hecho de que otros países
del entorno ya lo estén aplicando hacen que lo vean como "el
futuro".
El vicepresidente de la CEOE,
Arturo Fernández auguró hace unos días que pronto se pagará por el
uso de las autovías, algo de lo que también se ha mostrado
partidario recientemente el
secretario de estado de Comercio, Jaime García-Legaz. El
presidente de Abertis, la principal concesionaria de las autopistas
en España, Salvador Alemany, está convencido de que todas las
autovías serán de pago antes de 2020.
¿Quiénes
se han posicionado en contra?
La federación de asociaciones de transportistas por carretera,
Fenadismer, asegura que si lo que se anunciara fuese una medida para
vehículos particulares, ellos no tendrían nada que manifestar, pero
que estudiarían medidas de presión si el repago fuese aplicado a los
transportistas. Las asociaciones de consumidores, como
Facua, no consideran "ni necesario
ni razonable" la implantación de peajes por el uso de unas
infraestructuras pagadas con los impuestos.
Los automovilistas han mostrado su oposición a un posible cobro
por el uso de las carreteras, tal y como vaticinó que acabaría
ocurriendo el subdirector general de Tráfico y Movilidad de la DGT,
Federico Fernández, y han recordado que, en la actualidad, el
propietario de un vehículo a motor ya tiene que pagar hasta
veinte impuestos diferentes.
"Es un gravamen más que suficiente", han sentenciado.
El presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario
Arnaldo, ha explicado que las infraestructuras de carreteras son
un servicio público
financiado con cargo a todos los españoles, no sólo a aquellos que
las utilizan. "De lo contrario supondría una quiebra no sólo del
Estado de Bienestar sino también del Estado de Derecho". "Sería lo
mismo que hacer pagar los colegios exclusivamente con los impuestos
de quienes tienen hijos o financiar los hospitales con el dinero de
los que los utilizan", ha sentenciado. Además, ha recordado que ésta
sería "una medida muy negativa para el desarrollo de las
comunicaciones".
Los colectivos que se oponen al cobro de las autovías señalan,
además, que esta medida provocaría un trasvase de tráfico a las
carreteras nacionales, que son las que acumulan más puntos negros y
por tanto podrían incrementar y
agravar los accidentes de tráfico.
¿Cómo podría implantarse?
La Comunidad de Madrid baraja
cinco fórmulas diferentes para implantar el peaje en las
autovías: una tarjeta inteligente que al pasar por unos arcos
cobraría al conductor sin necesidad de detenerse; una pegatina en
los vehículos que vayan a utilizar la vía; una tasa a todos los
usuarios de vehículos que se pagaría anualmente; la instalación de
cabinas de peajes o incluso el cobro vía satélite.
¿Se paga en el resto de Europa?
En casi todos los países europeos los ciudadanos pagan por el uso
y mantenimiento de las infraestructuras viarias. En
Franc
ia
los camioneros empezarán a pagar a partir de 2013 por usar los
12.000 km de vías nacionales. Pagarán entre ocho y catorce céntimos.
En Alemania, la
circulación está libre de peaje para los turismos, mientras que no
lo es para los camiones de más de doce toneladas. Las autopistas
italianas se mantienen
gracias a los peajes. Las autopistas británicas solo obligan al pago
en varios túneles y puentes. En Holanda las autopistas y autovías
son gratuitas. En Bñelgica también, pero algunas regiones planean ya
imponer peajes para sufragar la manutención de las vías a partir de
2013. Circular por Austria
exige euroviñeta, lo mismo que en
Suiza, donde los vehículos pagan una cantidad al año que
ahora ronda los 33 euros pero podría subir a los cien.