Otra vuelta de tuerca en el caso de Arantxa Sánchez Vicario.
Según publica la revista Vanity Fair, la extenista podría tener una
fortuna valorada en 30 millones de euros entre inmuebles y fondos en
Suiza y Andorra. Además, su familia vuelve a arremeter contra su
marido.
Arantxa Sánchez Vicario, que el pasado mes de febrero hizo
pública la disputa abierta con su familia con la publicación de su
polémica autobiografía, podría tener una fortuna de 30 millones de
euros, según revela la revista Vanity Fair.
La extenista, que acusa a sus padres de haberla “arruinado” y
haberle “expoliado” las ganancias de su carrera, dispone de una
veintena de inmuebles entre pisos, locales y aparcamientos valorados
en 18 millones de euros, así como fondos en cuentas de Suiza y
Andorra de sociedades en el extranjero a su nombre superiores a 10
millones de euros, según la revista.
Un montaje
La familia de Arantxa, según revelan a Vanity Fair fuentes
cercanas a la misma, teme que el escándalo sea un montaje de la
extenista para hacer creer que no tiene dinero y así evitar pagar
los más de cuatro millones de euros que debe al Banco de Luxemburgo,
que avaló el pago de las deudas pendientes con Hacienda tras la
sentencia en su contra del Tribunal Supremo en 2009.
La revista publica que la familia Sánchez Vicario encargó a una
agencia de detectives durante la primavera de 2008 un informe sobre
el entonces prometido de la tenista, Josep Santacana. Según este
informe, el futuro marido de Arantxa habría intentado desde el
comienzo “cortejarla como un gentleman y llevarla a su terreno, con
sus amigos, y separarla de la familia y de los profesionales que la
habían estado apoyado o gestionando sus asuntos”, aprovechándose de
que en aquel momento ella estaba “desesperada por formar una
familia”.
Vanity Fair recoge además el temor de personas cercanas a los
Sánchez Vicario, a que Santacana la haya “deslocalizado del ambiente
familiar” para aprovecharse de ella y hacerse con el control de su
fortuna. La propia Arantxa reconoce, en la declaración ante el juez
en Andorra que hizo el año pasado en una de las causas judiciales
abiertas contra su padre que “no recuerda el nombre” de las personas
que gestionan actualmente su patrimonio".