Tras conocerse su victoria, Morsi ha
renunciado a su militancia
en los Hermanos Musulmanes, como había prometido que haría si
ganaba. El Partido Libertad y Justicia (PLJ), afín al grupo
islamista de los Hermanos Musulmanes y presidido por Morsi, anunció
en Twitter que este deja de ser miembro de la esa hermandad.
"Es el momento de la unidad y de trabajar duro para enfrentar los
desafíos futuros", señaló el grupo islamista antes de señalar que
Morsi ya ha iniciado "conversaciones
para formar un equipo presidencial y un nuevo Gobierno que
representará de verdad el Egipto post revolucionario".
El presidente de la comisión, Faruq Sultán, anunció en una rueda
de prensa que Morsi obtuvo
13.230.131 votos (un 51,73%) frente a los 12.347.380 votos
(un 48,27%) conseguidos por su rival, el general retirado Ahmed
Shafiq, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales
egipcias, celebrada los pasados 16 y 17 de junio.
La victoria de Morsi le convierte en el primer presidente de
Egipto tras la caída en febrero de 2011 de Hosni Mubarak, y lleva a
los Hermanos Musulmanes a la Presidencia por primera vez en sus 84
años de historia, la mayoría de los de los cuales han transcurrido
en la ilegalidad. Tanto Morsi como Shafiq
habían proclamado a lo largo de esta semana su
victoria, de acuerdo a los
datos de los que disponían sus respectivos equipos.
Sultán también reveló que la
participación en la segunda vuelta de las presidenciales,
celebradas los pasados 16 y 17 de junio, fue de 26.420.763, un
51,85% de los casi 51
millones de egipcios convocados a las urnas.
El presidente de la Comisión Electoral destacó, igualmente, que
revisaron impugnaciones a
los resultados en solo un centenar de mesas electorales de las más
de 13.000 en las que los egipcios pudieron depositar su voto. La
decisión de la Comisión Electoral
no puede ser impugnada ni apelada por los candidatos, al
ser la última instancia responsable de los comicios.
El anuncio de los resultados estaba
previsto para el pasado jueves,
pero la comisión lo pospuso
con el argumento de que necesitaba más tiempo para estudiar las
impugnaciones presentadas.
"Seré el presidente de todos los egipcios"
Morsi dijo, poco después de conocerse el resultado, que será "el
presidente de todos los egipcios" y aseguró que su país mantendrá
todos sus acuerdos internacionales,
en su primer discurso a la nación tras proclamarse vencedor de los
comicios presidenciales.
Morsi apeló a la unidad de todos sus ciudadanos e insistió en que
no hará distinciones entre "musulmanes y cristianos, hombres y
mujeres", ya que considera que "todos son iguales ante la ley". "Os
digo a todos: seré el presidente de todos los egipcios.
Nadie será discriminado, y
no se harán diferencias entre la gente salvo por su respeto a la
Constitución y a la ley", dijo.
"La unidad nacional es la única salida a esta etapa para llegar
al renacimiento de Egipto, haciendo uso de todos los recursos que
tenemos", agregó.
En una alocución de marcado carácter conciliador, Morsi se
comprometió a proteger a la institución de las
Fuerzas Armadas ("a la que aprecio y quiero"), saludó a la
Policía y a los Servicios Secretos, y aseguró que trabajará para
hacer de la Justicia "un tercer poder, independiente del Ejecutivo".
En este sentido, Estados Unidos,
aliado de Egipto e importante fuente de ayuda militar a El Cairo,
pidió a Morsi " que avance en este momento histórico hacia la unidad
teniendo en cuenta a todos las partes en la formación de un nuevo
gobierno", sin olvidar el respeto a
las minorías religiosas,
como
los coptos.
La Casa Blanca felicitó al islamista Morsi y confió que formará
un gobierno "basado en el respeto mutuo", al tiempo que subrayó el
hito democrático logrado
por el pueblo egipcio.
El presidente estadounidense telefoneó esta tarde personalmente e
Morsi para felicitarle por su victoria y le recordó "que EE UU
seguirá apoyando la transición a la democracia en Egipto y estará al
lado del pueblo egipcio para que se cumplan
las promesas de la revolución".
Resultados "en una atmósfera de tensión"
"Esperaba que los resultados se anunciasen en un ambiente
festivo, pero desafortunadamente ha llegado el día en una
atmósfera de tensión,
reflejo del ambiente en que la Comisión Electoral ha trabajado
durante cuatro meses", dijo Sultán, presidente de la comisión.
El magistrado insistió en defender el trabajo de la Junta
Electoral y aseguró que los comicios se han celebrado de manera
democrática, bajo supervisión
judicial total y el seguimiento de ONG locales, además de
una amplia cobertura de los medios de comunicación.
Aún así, criticó "las
campañas que han puesto en
duda el trabajo de la comisión" y afirmó haberse visto sorprendido
por "las dudas sobre una falsificación de los resultados". Sultán
también quiso subrayar que, en su opinión, éstas son "las primeras
elecciones que expresan de manera verdadera la voluntad del pueblo"
egipcio.
Tahrir estalla en
celebraciones
En cuanto se ha dado a conocer este resultado, la plaza de Tahrir
en El Cairo, que reunía a decenas de miles de seguidores de Morsi,
ha estallado en gritos de alegría, acompañados
por las bengalas, para celebrar la victoria de su candidato.
Además, durante toda la semana se han manifestado y acampado en
la plaza en protesta desde el pasado martes por las últimas
decisiones de la Junta Militar
de disolver el Parlamento y emitir unas enmiendas constitucionales
para reservarse ciertas competencias.
El rival de Morsi, Ahmed Shafiq era la
firme apuesta de la Junta Militar que ostentaba el poder de
forma provisional. Antes de conocerse la victoria oficial de los
islamistas, la Junta Militar decidió modificar la Declaración
Constitucional transitoria:
ostentará un poder legislativo "limitado" hasta que se
forme un nuevo Parlamento, y la última palabra sobre las leyes la
tendrá el nuevo presidente, que mantiene el poder ejecutivo.
De este modo, la Junta Militar
se reserva el poder legislativo para poder seguir
controlando (en parte) el país. Teniendo este poder, los militares
controlan también la comisión parlamentaria encargada de redactar
una nueva Constitución para Egipto, donde se detallarán tanto el
papel del nuevo presidente como el de las Fuerzas Armadas.
La Junta Militar felicita a Morsi
El mariscal Husein Tantaui, jefe de la Junta Militar que dirige
Egipto desde el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak, felicitó
al islamista Mohamed Morsi por su victoria en las elecciones
presidenciales egipcias, anunció este domingo la televisión estatal
egipcia.
La Junta Militar ha manifestado en reiteradas ocasiones que
traspasará el poder ejecutivo al nuevo presidente salido de
las urnas antes del próximo 30 de
junio, aunque en la última semana ha mantenido un tenso
pulso con los Hermanos Musulmanes.
El pasado viernes, la Junta Militar lanzó serias advertencias a los
Hermanos Musulmanes par
a
que acaten las decisiones de la
Justicia, como la disolución del Parlamento, y no siembren
la "división" en el país, mientras los islamistas respondieron
sacando de nuevo a la calle a decenas de miles de sus seguidores.
Primer presidente democrático
Morsi también es el primer presidente democrático de la historia
de Egipto. En la práctica, tanto en el régimen de Mubarak como en el
de todos sus predecesores militares —Anuar Sadat, Gamal Abdel
Nasser y Mohamed Naguib—, el presidente se elegía en unos comicios
donde solo había un candidato.
La historia de Egipto como república se remonta a la década de
los años cincuenta, cuando
Nasser dio el golpe de Estado que derrocaría al régimen monárquico
del rey Faruq I.