O al menos eso dicen las listas que circulan por la red. En todas
ellas aparece Leryn Franco como una
de las deportistas más sexys del mundo, y por ende, de los
Juegos Olímpicos de Londres.
Esta lanzadora de jabalina
paraguaya las pasó ayer canutas. Enfundada en un traje de
pantalón, chaqueta y camisa, aguantó la ceremonia de izada de
bandera bajo un cielo como una parrilla. “Estoy que me muero”,
confesó después.
Son los terceros Juegos
Olímpicos para Leryn, que considera ya un premio estar
aquí. La medalla es imposible, como ella misma reconoce, pues “la
jabalina en Paraguay no da para comer”.
Gana más dinero en la pasarela y en
la televisión que en la pista de atletismo.
Entre mil y una interrupciones de periodistas, compañeros y otros
deportistas a la caza de la foto, me cuenta sus
ganas de volver a España,
donde tiene muchos amigos y puede disfrutar de “vuestro precioso
sol” y también demuestra no estar
muy puesta en cuanto a nuestras opciones de medalla:
“Ustedes tienen un equipo de atletismo muy fuerte y creo que tienen
amplias opciones de podio”.
Su lugar entre las deportistas más sexys le sorprende primero y
le halaga después: “Bueno, es bonito.