Los chicles
Hacer globos está bien. Pero el aire que entra cuando mascas
chicles puede causarte aerofagia. Para que no se te hinche la
barriga, evita mascar chicle todo el día.
El alcohol
La cantidad de hidratos de carbono en el alcohol es alta,
especialmente en la cerveza, lo que puede reducir tu masa muscular.
En términos nutricionales, el alcohol contiene prácticamente tantas
calorías como grasas. Además, cuando te tomas una copa, el hígado se
encarga de eliminar en primer lugar el alcohol, antes incluso de
almacenar los azúcares. Sin olvidar que el alcohol da hambre. Para
recuperar la figura, reduce el consumo de alcohol a las comidas.
El tabaco
El tabaco causa desórdenes en nuestra digestión, y si fumamos
justo después de las comidas, los gases aparecen de forma
inevitable. Por lo tanto, aun cuando el temor a ganar peso al dejar
de fumar puede frenarte, a largo plazo le harás un favor a tu
vientre, sin contar con el resto de efectos beneficiosos para la
salud…
El estrés
Es el responsable de muchos males, pero también puede impedirte
lucir un vientre plano. ¿Cómo? Porque el estrés causa desórdenes en
el organismo y la digestión. Desregula la sensación de saciedad y
nuestra capacidad de almacenamiento. Resultado: cuanto más estresado
estés, más hinchado estarás. Para invertir el proceso, aprende a
relajarte y a respirar tranquila y profundamente.
La comida rápida
El problema de la comida rápida es que nos proponen menús
hipercalóricos y con un alto contenido de grasas. Concentran en una
sola comida más de la mitad de las calorías necesarias para un día
entero (1010 Kcal y 121 g de carbohidratos para un menú clásico, haz
clic aquí para acceder a la calculadora). Por otro lado, la comida
no te va a saciar y, en general, sigues teniendo hambre. Así pues,
reduce tu consumo de comida rápida, limítalo a una vez por mes.
Las hormonas
Una desigualdad que no envidiamos de los caballeros: sus hormonas
influyen directamente en el contorno de su cintura. Por ello, con la
edad, los hombres tienden a tener barriga. Dicho esto, mientras que
los hombres empiezan a almacenar en la cintura pasados los cuarenta,
las mujeres almacenan en los muslos, los glúteos y las caderas, y
eso, mucho antes de cumplir los 40…
La leche
La leche, a pesar de que es importante en nuestra alimentación,
porque es rica en calcio, puede asimismo acarrear ciertos trastornos
digestivos, nada buenos para el equilibrio de tu vientre plano. Por
lo tanto, es preferible limitarse a los yogures, la leche fermentada
o el queso de cabra.
Los laxantes
¿Tienes la barriga hinchada y sientes que estás estreñida?
Resultado: sueles tomar laxantes. Ten en cuenta que solo debes
recurrir a ellos como último recurso y con moderación. Porque,
además de ser los responsables de la «enfermedad de los laxantes»
(consumidos en grandes dosis), igualmente pueden dar lugar a
desarreglos digestivos. Antes de recurrir a los laxantes de forma
regular, consulta a tu médico.