En 2008, la Opel ya levantó cierto
revuelo con el estudio Meriva Concept. No obstante,
la introducción de las puertas de
apertura en sentido inverso en la versión de serie era por aquel
entonces una gran incógnita.
A pesar de todo, las primeras
fotografías del prototipo confirmaron pronto que el nuevo
monovolumen sí vendría equipado con este sistema de puertas. Y poco
antes de la presentación oficial en el Salón del Automóvil de
Ginebra 2010 pudimos probar por primera vez y en detalle las
puertas de mariposa y el completo
concepto de flexibilidad del nuevo Meriva.
Que el acceso a
la parte trasera del coche es
realmente cómodo es algo que ya teníamos claro desde un
principio.
El hecho de que el mecanismo revisado
del banco trasero (que con unas pocas maniobras pasa de tres a dos
plazas y, si es necesario, se puede plegar completamente junto con
el asiento del copiloto) funciona a
la perfección, tampoco tuvimos que comprobarlo de nuevo.
Buen comportamiento en
carretera.
Gracias a su bastidor duro, el Meriva
puede presumir de asentarse muy
bien sobre la carretera y de mostrar un manejo seguro.
Tan sólo cuando los toques del pedal
del acelerador son breves el monovolumen brinca un poco, lo que
viene seguido de alguna que otra queja desde los asientos traseros.
Un reglaje no muy blando
hace posible, junto con una dirección algo suave pero directa, una
conducción más ligera y rápida incluso fuera de las líneas rectas de
las autopistas.
Bien es cierto que
el conductor habitual de un Meriva
no se decantará por este tipo de conducción, salvo en
contadas ocasiones.
Por norma general, este pequeño
monovolumen, que con su aumento de 23 centímetros alcanza ya los
4,28 metros de longitud y deja por lo tanto de ser «pequeño», como
buen transporte familiar
que es tan sólo recorrerá el camino que separa la guardería del
supermercado y del polideportivo.
Sin embargo, el incremento de
longitud no ha traído consigo ese
gran aumento de espacio que cabría esperar. La capacidad
del maletero ha crecido hasta los 400 litros y la oferta de espacio
para los ocupantes no es mucho mejor que la ya existente. No
obstante, esto no es tan grave, dado que todos los asientos son
cómodos y detrás del portón trasero
cabe suficiente equipaje.
Demasiados botones.
Queremos creer que el hecho de que
los asientos traseros del modelo que probamos se deslizaran
ligeramente hacia la derecha y hacia la izquierda en cada curva,
junto con sus respectivos ocupantes, se debe a la condición de
preserie del modelo que la casa puso a nuestra disposición.
Confiamos en que Opel habrá
solventado este problema antes de su
lanzamiento en junio de 2010.
El acabado del puesto de conducción, que en estos momentos es de
todo menos perfecto, también debería estar resuelto para entonces.
El puesto de conducción procede
del Astra y, por desgracia, en el Meriva
también tiene demasiados botones y
demasiado pequeños, algo que hace que resulte
algo complicado aclararse con toda la botonería
y que además dificulte su manejo.
Por el contrario,
la visibilidad general es muy buena
gracias a las grandes superficies de sus ventanillas. En la
consola central, denominada FlexRail, con superficies y
compartimentos móviles, también predomina el orden.
Nuevo turbo.
En este caso, Opel ha dicho adiós al
pasado con un motor de gasolina
turbo de 1,4 litros ccompletamente nuevo que se monta por
primera vez en el Meriva y que sustituye al antiguo motor de 1,6
litros.
Sus
120 CV son absolutamente suficientes para el ya mencionado
campo de aplicación del Meriva. En circulación urbana es donde más
llama la atención la buena aceleración de este motor sobrealimentado
que ya a 1.750 revoluciones desarrolla un par motor de 175 Nm.
Para que se hagan una idea, el motor
básico (también un gasolina de 1,4 litros) necesita 4.000 vueltas
para alcanzar tan sólo 130 Nm. Expresado en cifras, esto
marca una diferencia de casi dos
segundos y medio entre el turbo y el motor de gasolina
normal en el sprint estándar, a favor del turbo, claro.
Aunque sus
11,5 segundos no lo convierten en el rey de los sprints, el
turbo permite alcanzar rápidamente la velocidad en ciudad y se
desplaza de forma hábil entre el tráfico.
El único aspecto negativo es
el embrague que resulta muy blando
al tacto y, en ocasiones, cuando el motor comienza a rugir
al arrancar hace dudar al conductor de sus habilidades.
Sólo cinco marchas.
Por el contrario,
la caja de cambios está bien
reglada y permite cambiar las marchas de forma suave,
aunque por desgracia sólo cuente con cinco relaciones.
En autopista, por ejemplo, sí se echa
en falta una sexta marcha, ya que, con suficiente carrerilla,
el Meriva logra alcanzar los 188 km/h.
También
se echa en falta algo más de
elasticidad a velocidades elevadas. Por este motivo, no se
debería iniciar una maniobra de adelantamiento sin haber reducido
antes, puesto que en quinta e incluso en cuarta el hecho de pisar el
pedal del acelerador no tiene como resultado una respuesta
apreciable del motor.
La sexta marcha está reservada al motor
inmediatamente superior, el 1.4 Turbo
de 140 CV que, entre otras cosas, también se monta en el Astra.
El motor más potente tiene un consumo medio de 6,7
litros de gasolina a los 100 km,
mientras que el de las variantes menos potentes sólo llega hasta los
6,1 litros.
De esta manera, el nuevo motor turbo
de 120 CV se sitúa, a pesar del aumento de potencia,
casi un 10% por debajo del valor
que registra su predecesor, aunque los motores de gasolina
no son realmente económicos.
Con 6,4 litros, el consumo del 1.7
diésel de 100 CV (disponible desde su lanzamiento y en venta
únicamente con cambio automático de seis velocidades) no es mucho
menor. Más adelante se lanzará una
variante de 130 CV y un motor diésel de 1,3 litros y 75 CV
verdaderamente económico que sólo consumirá 4,9 litros.
Adiós al monovolumen
pequeño.
No sólo por las dimensiones, sino
que, por cuestión de precio, el
Meriva es todo lo contrario a un mini-monovolumen. El
modelo con motor de gasolina de 100 CV cuesta al menos 15.900 euros.
Si deseamos conducir el
nuevo motor turbo 1.4 y disfrutar
del confort de la línea de equipamiento intermedia Edition
(por ejemplo, elevalunas eléctrico y aire acondicionado), entonces
tendremos que tener a nuestra disposición 19.320 euros (modelo
básico: 17.270 euros).
El motor de gasolina más potente está disponible a
partir de 20.150 euros, mientras que
el 1.7 CDTI cuesta 19.400 euros. Además, ya se ha fijado el precio
del 1.3 CDTI, que se comercializará a partir de 17.350 euros.
Algunos extras prácticos del Meriva
son el sistema portabicicletas
FlexiFix (590 euros) que se extrae del faldón trasero, la
luz de curva, el techo panorámico y los asientos ergonómicos.
Por el momento
no dispone de un sistema Stop-Start
para la reducción del consumo de combustible, ni siquiera con
recargo. No obstante, éste está previsto para 2011.
Conclusión.
El concepto de puertas del nuevo
Meriva, claramente más largo, es original y permite una entrada y
una salida cómodas a la parte trasera, aunque
no es, ni de lejos, todo lo que
Opel tiene que ofrecer.
Lo que llama sobre todo la atención
es su concepto de asientos
variables que permite pasar fácilmente de cinco a cuatro plazas
o alcanzar hasta 1.500 litros de espacio de carga sin tener que
desmontar ningún asiento.
El nuevo motor turbo de gasolina desempeña un buen
papel e impulsa al Meriva de forma
ligera y a buen paso por la gran ciudad.