El texto señala que
Jackson falleció por envenenamiento, es decir, por una
intoxicación de Propofol, un potente calmante de uso hospitalario.
La droga le fue administrada a
través de una inyección intravenosa.
La situación del médico que atendía a
Jackson no parecer ser muy halagüeña. Como se indicó , el doctor
Conrad Murray podría ser
acusado de homicidio involuntario.
Una fuente de la familia del solista,
a la que cita News of the World, ha expresado su sorpresa
ante el secreto que ha rodeado toda la información recabada sobre el
caso. "Queremos que las autoridades divulguen los detalles de lo que
le ocurrió a Michael en sus últimas horas (...) la mayor parte de la
documentación ha permanecido en secreto, no comprendemos por qué".