Una preparación especial
Por toda su carrocería hay elementos
que lo hacen único. La parrilla cromada es exclusiva para la serie
R-Line, al igual que el spoiler trasero o las llantas de 19" a las
que la marca ha llamado "Omanyt". También son específicos para esta
versión los parachoques o los pasos de rueda ensanchados del mismo
color que la carrocería. En el interior, el conjunto de pedales
están cromados, el volante de serie es multifunción y
los asientos están revestidos con
tela especial "Monte Carlo".
Aunque la marca ha recurrido a la
división Volkswagen Individual para equipar al R-Line, lo cierto es
que el equipamiento interior parte de la versión Sport, una de las
más básicas. Lo más destacable en cuanto al equipamiento interior
son el control de velocidad, el
freno de mano electrónico con asistente en pendientes y el
conmutador offroad que modifica el comportamiento de la dirección,
la respuesta del par motor y hace intervenir al asistente en
pendientes si es necesario. La dotación multimedia del R-Line cuenta
con el lector RCD 510 con USB y toma exterior de iPod.
Mecánicas
Todos los Tiguan R-Line irán,
lógicamente, unidos a la tracción
4Motion. Esta consiste en un embrague Haldex cuyo
diferencial puede repartir toda la fuerza al eje trasero en caso de
ser necesario. En una situación normal, casi la totalidad de la
tracción quedaría en el eje delantero. Todas las versiones, salvo la
de equipamiento básico Advance, equipan la tracción a las cuatro
ruedas.
Los motores que pueden elegirse son
tres gasolina y dos diesel que pueden llegar hasta los 200 cv de
potencia. Como estrellas aparecen los motores 2.0 TSI de 200 cv y el
TDI de 170 cv. El primero de ellos, cuando va combinado con el
cambio manual, llega a alcanzar los 210 km/h y acelera de 0 a 100 en
7,9 segundos con un par máximo de 280 Nm. Con el cambio automático
la velocidad baja a 207 km/h y su consumo se dispara hasta los 9,9
litros. Los más ahorradores se decantarán por la segunda opción,
disponible con cambio manual, que alcanza una velocidad máxima de
201 km/h y acelera de 0 a 100 en 8,9 segundos. Su cifra de consumo
es de 6,6 litros en ciclo mixto.
Precio
Cualquier versión R-Line
sale por un pico. Desde la
más básica (un motor 1.4 TSI de 150 cv) supone desembolsar más de
36.000 euros si incluimos tapicería de cuero y faros de xenon. Con
el mismo equipamiento extra, y ya en el motor 2.0 TSI de 200 cv, el
Tiguan R-Line supone una inversión que incluso se alejará de los
42.000 euros.