¿Alguna vez has sentido que se te hace un nudo en el estómago cuando estás preocupado o estresado? ¿Los nervios te hacen sentir mariposas en el estómago? Ya sea un factor estresante único o una preocupación crónica, los problemas estomacales se encuentran entre los síntomas más comunes del estrés y la ansiedad.
La ansiedad es un trastorno complejo que puede tener un efecto profundo en el cuerpo, no solo en la mente. El estrés que la ansiedad ejerce sobre tu cuerpo puede conducir a una serie de problemas diferentes. Uno de los más comunes es el dolor de estómago.
Los problemas digestivos con mucha frecuencia son causados por el estrés, por lo que resulta bastante conveniente enfocarse en la prevención del mismo para evitar todas esas molestias que puede llegar a ocasionar en tu salud.
El dolor de estómago también puede ser causado por diferentes tipos de emociones negativas además del estrés, como el miedo, la ansiedad y la excitación. Se pueden atribuir diferentes eventos de la vida a causar estrés, incluido el dolor, las enfermedades crónicas, los problemas de dinero, un evento próximo como un examen, problemas de relación o cambios en la vida. A veces, los eventos no tienen que ser demasiado importantes para causarnos estrés, que puede ser la razón por la que a veces nos lleva un tiempo abordar la causa del problema.
Diagnóstico del dolor de estómago causado por estrés
El dolor de estómago causado por el estrés es difícil de diagnosticar para los médicos porque el dolor y la indigestión siguen siendo respuestas físicas reales, el mismo tipo de respuestas de tu cuerpo que ocurrirían si tuvieras un problema de salud física u orgánica.
Si el dolor de estómago es severo o está acompañado de fiebre u otros síntomas, sin duda es una buena idea visitar a un médico. Pero el estrés realmente puede causar dolor de estómago de una manera que puede provocar indigestión.
Consejos para reducir el estrés causante del dolor de estómago
Además de controlar los síntomas físicos del estrés, la única forma de marcar una verdadera diferencia es abordar la raíz del problema: la mente. Si bien es cierto que el estrés no es una condición física, existen formas de controlarlo y mejorar tu salud física.
Los expertos han sugerido que las buenas maneras de reducir el estrés son la meditación, los ejercicios de respiración y los ejercicios calmantes como el yoga. Trata de dar algunos paseos relajantes al aire libre, dado a que el ejercicio, combinado con el aire fresco y la luz del sol, son fantásticos estimulantes del estado de ánimo.
También debes considerar tu vida laboral: ¿Te quedas hasta tarde o te preocupas continuamente por los plazos? Algunas personas pueden encontrar que su dolor de estómago o síntomas similares empeoran mientras están en el trabajo. Si esto te suena familiar, toma medidas para abordar este estrés laboral. Habla con alguien en el trabajo y cuéntale cómo te sientes. Deberían poder indicarte la dirección correcta.
Remedios para el dolor de cabeza por estrés
Si sufres de dolor de estómago relacionado con el estrés, tienes varias opciones diferentes cuando se trata de remedios, tales como:
- Calor: Colocarte una bolsa de agua caliente en el abdomen puede ayudar a relajar los músculos, lo que reduce el dolor.
- Vinagre de sidra de manzana: Se cree que este popular remedio ayuda con los problemas digestivos. Asegúrate de diluirlo con agua y beber con una pajita para evitar que el ácido dañe tus dientes.
- Té de hierbas: Los tés calmantes pueden ayudar a que tu estómago vuelva a la normalidad. Prueba el jengibre, la manzanilla o la menta.