Si se tiene en cuenta el consumo de los jóvenes de 15 años en el
último mes, somos los segundos sólo superados por Canadá.
Especialistas aseguran que la sociedad española no ve el
consumo de drogas como uno de los principales problemas del país.
El 16 por ciento de los
estudiantes de 15 años admite haber fumado cannabis en el último mes,
según la última encuesta sobre conductas saludables de los jóvenes
escolarizados de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este
dato coloca a España al tope del ranking entre los países
desarrollados, junto con Canadá, en el consumo de cannabis en
adolescentes.
Este trabajo, que se realiza cada cuatro años en más de 40 países
principalmente europeos, incluye
los resultados de más de 200.000 encuestas realizadas a
otros tantos estudiantes de 11, 13 y 15 años entre 2009 y 2010,
5.040 de ellos en España.
De este modo, el estudio ha revelado como el 27,5 por ciento de
los estudiantes españoles admite haber probado alguna vez esta
sustancia a los 15 años, tan sólo por detrás de Canadá (33%),
República Checa (30,5%), Suiza (29,5%) y Estados Unidos (28%), y muy
por delante de países de nuestro entorno como Italia (19,5%),
Portugal (12%) o Alemania (11,5%).
Además, el estudio también detalla un
mayor consumo por parte de los
chicos, ya que hasta un 30 por ciento de los varones de 15
años reconoce haber probado esta sustancia, frente al 25 por ciento
de las niñas.
No obstante, cuando se les preguntó a estos jóvenes por su
consumo en los últimos 30 días es donde España muestra cifras
superiores al resto de países analizados, ya que hasta
un 16 por ciento admite haber consumido cannabis en el último mes,
sólo superado por el 18 por ciento de Canadá y lejos del
consumo reconocido por otros países, Inglaterra (9%), Portugal
(5,5%) o Alemania (4%).
El consumo más bajo en todos los
casos está en Noruega, donde sólo un 2,5 por ciento de los
estudiantes de 15 años dice haber consumido cannabis en el último
mes, y apenas un 5,5 por ciento lo ha probado alguna vez en su vida.
Y encima no nos preocupa...
Amador Calafat,
psiquiatra y director de la revista
Adicciones, explicó a
Teinteresa.es que el panorama de
España en
relación a la juventud y el consumo de estupefacientes “es
conocido, no es del último año”.
Sin embargo, para Calafat
lo más preocupante no es el creciente consumo de marihuana
por parte de los jóvenes, sino la falta de interés que existe sobre
esta problemática. El especialista remarcó que se trata de “una de
las preocupaciones menores para los
españoles”.
“Hace 10 o 15 años,
según los informes del Observatorio
Social de España, el problema de las drogas estaba entre
las tres principales preocupaciones.
Hoy está cerca del puesto 20”,
señaló el experto.
En esa línea, añadió que el panorama “difícilmente se puede
corregir si ni siquiera se lo reconoce como un problema”. A su vez,
mencionó que se da por descontado que “existe una falta de actitud
activa por parte de la familia y de las autoridades” para enfrentar
este problema.
A la hora de explicar los motivos por los cuales se genera este
fenómeno en España, el psiquiatra especializado en adicciones indicó
que hay no una sino varias razones que podrían explicarlo.
Uno de los factores, puntualizó Calafat, es que existe en la
actualidad una cultura “procannabis”
que empuja a los jóvenes a consumir.
“Es un hecho cultural ahora mismo: en estos momentos para los
adolescentes consumir cannabis forma parte de una cultura muy
positiva, que justifica meterse en ese mundo. No lo perciben como un
problema, sino, por el contrario, como una
ventaja social y cultural”,
explicó.
Además, indicó que el hecho de que
España esté cerca de Marruecos,
país productor de cannabis, hace que el producto sea más barato y
por ende sea para los jóvenes y adolescentes más fácil acceder a él.
El consumo puede provocar brotes psicóticos,
deresión y otras enfermedades mentales
El informe difundido por la OMS
deja en evidencia que los jóvenes no son conscientes del
daño que puede producir el consumo de cannabis. “Especialmente en
estas edades es tremendamente preocupante. Tiene un
efecto directo sobre la memoria.
Disminuye la capacidad para estudiar. El problema es muy importante
en esa época, donde los jóvenes fijan sus conocimientos”, explica
Calafat.
El cannabis es un derivado de la planta
Cannabis sativa y es uno
de sus componentes, el THC,
el que produce los efectos que llevan a los jóvenes a consumir.
Los efectos del cannabis son muy rápidos y justo después de fumar
se produce lo que se conoce como 'borrachera
cannábica': sequedad de boca, ojos rojos, taquicardia,
descoordinación, risa incontrolada, somnolencia, y alteración de la
memoria, la atención o la concentración. Una sensación de euforia
que no tarda en transformarse en un síndrome 'amotivacional' y una
pérdida de interés por las cosas, según explican especialistas del
Plan Nacional sobre Drogas.
Algunas investigaciones señalan que incluso aunque se abandone el
hábito de fumar porro quedan importantes secuelas en algunas áreas
cerebrales. Además, el consumo de porros multiplica por dos las
probabilidades de sufrir brotes
psicóticos y este tipo de trastornos aumentan cuando el
consumo comienza antes de los 15
años.
Según un estudio dirigido por investigadores australianos en el
que fueron analizados datos de 83 estudios que involucraron a más de
20.000 pacientes, los usuarios de marihuana experimentaron
psicosis tres años antes
más jóvenes que los no usuarios, lo cual confirma que su consumo
acelera esta enfermedad en gente con tendencia a padecerla.
En tanto, otro informe elaborado por la Oficina de Control de
Drogas de Estados Unidos, advierte de que los adolescentes
que fuman marihuana
tienen hasta un 40% más de riesgo
de sufrir
depresión,
ansiedad, psicosis
(alucinaciones) o algún
tipo de enfermedad mental; especialmente en el caso de las
chicas.