Desde luego hay un abismo entre la figura pre parto de Jessica y
su actual silueta post parto. Seguramente a ella le de igual porque
tiene en casa a su bebé pero, aun así, ha decidido ponerse ya a
recuperar su cuerpo escultural.
Perder tantos kilos como ella
necesita sin parecer una alfombra de piel colgando no es tarea
fácil, por eso Jess se ha puesto en
manos del prestigioso Harley Pasternak, el entrenador de los
famosos.
Pasternak tiene en su currículum haber modelado cuerpazos tan
impresionantes como el de Halle Berry, Hilary Duff, Katy Perry,
Kanye West o Alicia Keys. Jessica ya había recurrido a él con
anterioridad y le considera su gurú particular del ejercicio y la
vida sana y, la verdad, ¡ahora le necesita más que nunca!
Harley tiene formación como nustricionista y un master en
ejercicio psicológico, es decir, matarte en el gimnasio pero sin
volverte loco ni obsesivo. Difícil tarea pero no imposible. Parece
que Jessica ya se ha puesto manos a la obra y,
embutida en un chándal negro, ha
entrado al gimnasio privado de Pasternak para recibir su primera
lección.
Ya en 2009, Harley trabajó duramente con Jessica y consiguió que
la viésemos delgada y saludable, además de feliz. Pero, a pesar de
que estaba en los huesos, la prensa
seguía machacándola con sus curvas así que su gurú-entrenador salió
en su defensa pública diciendo que "las tenía donde hay que
tenerlas".
Ahora el duro trabajo post parto empieza para Simpson y tanto
ella como su coach sudarán la gota gorda para lograr, de un modo
saludable, que Jessica pueda volver a meterse (tal como ella misma
dice) ya no en un bikini, sino en un simple tejano.