El príncipe Juan Friso de Orange-Nassau, segundo hijo de la reina
Beatriz de Holanda y del príncipe Claus von Amsberg, se encuentra
internado en la clínica universitaria de Innsbruck (oeste de
Austria) en estado crítico tras haber sido sepultado por un alud en
Lech am Arlberg (oeste de Austria) y permanecer bajo la masa de
nieve durante 20 minutos hasta ser rescatado e inmediatamente
reanimado, informan los medios de prensa austriacos.
El aristócrata, de 43 años, se encontraba esquiando con tres
acompañantes fuera de pista en la estación de Lech, a la que acude
habitualmente desde hace décadas a practicar este deporte la familia
real holandesa, que se encuentra actualmente en Lech para pasar dos
semanas de vacaciones de invierno.
La avalancha, de 30 metros de ancho y 40 de largo, se registró en
la zona de Litzen - Zugertobel en torno a las 12,15 de la tarde y
sólo le alcanzó a él. La acción de búsqueda se inició nada más
ocurrir el suceso, en la que se pudo localizar al príncipe con
aparatos especializados para detectar el lugar exacto en que se
encuentra alguien sepultado. Fue extraído de la nieve con rapidez y
reanimado por un médico de urgencia.
A continuación fue transportado por helicóptero a la clínica
universitaria de Innsbruck, donde está en la sala para víctimas
recientes de accidentes y su estado es permanentemente controlado.
En su búsqueda participaron miembros de seguridad de las pistas
de nieve, otros de rescate en montaña y voluntarios de una escuela
de esquí, así como dos helicópteros.
El peligro de alud es de nivel cuatro de un total de cinco este
viernes en el Estado federado austriaco de Vorarlberg, donde se
encuentra Arlberg.
El servicio de información de la Casa Real holandesa ha
confirmado que el príncipe “no está aún fuera de peligro” y ha
tenido que ser reanimado”, según informa
Isabel Ferrer. El primer
ministro liberal, Mark Rutte, no ha querido hacer más comentarios
mientras el príncipe siga hospitalizado.
Juan Friso está casado con la princesa Mabel y es padre de dos
hijas.