Parece que la colombiana Shakira ha decidido hacer fortuna fuera de
los escenarios apostando por un nuevo proyecto que poco o nada tiene
que ver con la música. Junto al componente de Pink Floyd,
Roger Waters, va a pasarse al mundo de los hoteles, comprando
juntos una isla al norte de las Bahamas para reinventar el concepto
del turismo.
La novia de Piqué se ha gastado nada menos que 16 millones de
dólares (casi
12 millones de euros) en una porción
insular para construir allí un centro vacacional de lujo para
veraneantes adinerados con servicios como playas privadas o
exposiciones de grandes artistas.
Tal y como publica la web de cotilleos Star Flash, su socio en esta
nueva aventura empresarial será Roger Waters, el ex miembro del
grupo Pink Floyd. El portal además informa que en el proyecto tienen
previsto contar con
Miguel Bosé y Alejandro Sanz como principales atractivos de
la isla y al parecer ambos tendrán una residencia en este
prestigioso enclave.
Habrá que esperar para ver cómo funciona este nuevo y ambicioso
proyecto aunque la verdad es que la cantante no ha escatimado en
gastos a la hora de invertir.