Thomas ahora es Tammy. Hijo
adoptivo de madres lesbianas, el niño expresó desde los
tres años su deseo de ser niña. Sus madres alegan que cambiar el
sexo de joven es mucho mejor para el pequeño que esperar la adultez
Pensar que alguien exprese y lleve a cabo su transexualidad con
sólo 11 años parece extraño. Sin embargo es lo que ocurrió con un
niño, ahora niña, en los EEUU.
Es que Thomas, el hijo adoptivo
de Debra Lobel y Pauline Moreno se encuentra en proceso de
convertirse en una niña, ya que ése fue su deseo desde que
tuvo capacidad de hacerse entender, según aseguran las mujeres
oriundas de California.
Las mujeres adoptaron a Thomas Lobel con dos años, y
aunque sus madres siempre quisieron
que fuera una niña aseguran que nunca lo presionaron para que se
convierta en mujer.
De hecho, una de las primeras cosas que les dijo cuando con tres
años pudo hablar fue “yo soy una niña”. Y lo hizo con el lenguaje de
signos porque Thomas sufre un defecto en el habla.
No fue hasta los siete años, después de que
Thomas intentase mutilarse sus
genitales, que los psiquiatras le diagnosticaron un
trastorno de identidad sexual. Y el pasado verano comenzó a tomar la
hormona que le impedirá experimentar la pubertad como un varón y por
la que no desarrollará voz grave y vello facial, entre otras
características masculinas.
Si bien Thomas está feliz, la familia y en concreto sus madres se
enfrentan a fuertes críticas de amigos y familiares, según afirmaron
al diario Daily Mail. A menudo se encuentran con gente que
les pregunta cómo pudieron hacer eso, pero
ellas están tranquilas y esgrimen
datos como que en el Reino Unido un 50% de los transexuales intentan
suicidarse antes de cumplir los 20 años.
Y aseguran que permitir a Tammy crecer como una chica es muy
positivo.