OTRA DENUNCIA DE VIOLACIÓN PARA
STRAUSS-KAHN
Todo en Francia sigue girando en torno a Dominique
Strauss-Kahn, aún en libertad condicional en Nueva York pero cuya
exculpación completa -al menos según la prensa francesa- puede darse
esta misma semana. Y el caso empieza a tomar derivas cada vez más
imprevistas: David Koubby, el abogado de la escritora y periodista
Tristane Banon, de 32 años, ha anunciado que su cliente va a
denunciar mañana al ex director general del Fondo Monetario
Internacional (FMI) de intento de violación.
La historia no es nueva y el anuncio tampoco. En 2002, Banon, que
por entonces redactaba un libro titulado Errores confesados,
entrevistó a DSK en un piso de París. Según explicó la mujer años
después, en 2007, en un programa de televisión, el político francés
intentó violarla tras comportarse "como un chimpancé en celo". "Me
rasgó el sujetador y trató de bajarme los pantalones", aseguraba en
el programa. Nunca denunció el hecho ante la policía porque, según
explicó, su madre, Anne Mansouret, dirigente socialista, le disuadió
a fin de que no quedara estigmatizada.
Mansouret, que aseguró hace un mes haberse equivocado al darle
ese consejo a su hija, declaraba hacía dos días en The New York
Times la "rabia" que sentía al ver la respuesta de muchos
hombres en Francia por el nuevo giro judicial del caso DSK tras el
debilitamiento del testimonio de la empleada de hotel. También hace
un mes y medio, tras la detención de Strauss-Kahn, el abobado de
Banon aseguró que su cliente iba a denunciar al ex director general
del FMI pero luego se echó atrás "para no ser instrumentalizados y
no interferir en la justicia estadounidense". Los abogados de
Strauss-Kahn han anunciado que denunciarán a su vez a la periodista
por calumnia.
Por otra parte, diputados socialistas próximos al ex director
general del FMI no dejan de alimentar una cierta "teoría del
complot" según la cual hay una especie de mano negra detrás de todo
el episodio de la detención en Nueva York. "Después de las últimas
revelaciones, yo dudo mucho que esa pobre mujer haya actuado sola.
Hay gente que ha metido la mano en el pastel", asegura el diputado
Jean-Marie Le Guen. Y añade: "Es inverosímil pensar que la policía
de Nueva York trabaje para El Elíseo. Pero, ¿Por qué han tardado
seis semanas en traducir lo que la mujer dijo por teléfono a su
amigo encarcelado? ¿Por qué ha tardado tanto tiempo en escudriñar
las cuentas corrientes de esta mujer? No es que alentemos una teoría
del complot, simplemente nos hacemos preguntas razonables".
El también parlamentario socialista François Loncle ha denunciado
"las complicidades entre el grupo francés Accor -propietario del
hotel de lujo Sofitel, de Nueva York- y ciertas oficinas francesas".
Y agrega: "Yo no acuso a nadie, pero me gustaría saber en qué
momento Accor llamó a París para prevenir". Otros dirigentes
socialistas prefieren hablar de "trampa" y no de complot aunque
aluden a las "zonas oscuras en la investigación". El ministro del
Interior, Claude Guéant, ha manifestado que este tipo de acusaciones
son "odiosas". "Si se tienen pruebas, hay que ir a los tribunales, y
si no, callarse". Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
|
|