ENTÉRATE PORQUÉ SE ACABA
OPERACIÓN TRIUNFO
Se acabó. Aún le queda una gala final, pero ya ha
terminado. Tras cinco semanas con una audiencia poco
satisfactoria, Telecinco ha decidido el fin anticipado
del reality Operación Triunfo
2011 con una gala final en la que se decidirá el ganador entre los
doce concursantes que aún están en la academia.
Los porqués están claros: OT es
un formato muy caro y no salía
rentable con las bajas audiencias que venía registrando. En
su octava temporada, el formato musical ha hecho una
media del 13,8% y 2.230.000 espectadores y desde su estreno
ha ido perdiendo audiencia semana tras semana. Ni siquiera el cambio
logró salvar el formato.
Pero, ¿por qué un reality exitoso ha dejado de tener
gancho con la audiencia?
Todos los expertos coinciden en dos obstáculos que Operación
Triunfo no ha podido superar: el
desgaste del formato y los cambios
fallidos en el mismo.
En primer lugar, Operación Triunfo lleva ocho ediciones
en España, casi una anual, y los espectadores,
en plena desfragmentación de audiencias, comenzaban a
alejarse de Operación Triunfo. No en vano, el seguimiento
mayoritario de este formato se da entre gente joven (13 a 24 años),
el público que más tentado se ve
por otras opciones de ocio, como Internet, videojuegos,
series...
El desgaste es un problema al que también se ha enfrentado otro
reality de éxito Gran Hermano, que en esta edición
tampoco está consiguiendo las audiencias de antaño, aunque sigue
siendo un potente formato. ¿Qué ha marcado entonces el destino
funesto de OT?
Manuel Villanueva, director de Contenidos de Telecinco, aseguraba
este miércoles, durante la presentación de Hijos de papá
(Cuatro) y en relación al precipitado final de OT, que "los
talent show han perdido capacidad de sorpresa,
mientras que los realities de convivencia tienen más
capacidad regenerativa". Aseguraba además, que los realities
"han sufrido desgaste, pero no
diría que estén en crisis".
A Operación Triunfo tampoco parece haberle ayudado el
hecho de haber coincidido con Gran Hermano. En opinión de
Javier López, gerente de análisis de
Barlovento Comunicación, "Telecinco
ha cuidado poco el formato de Operación Triunfo,
al hacerlo coincidir con Gran Hermano, y no respetar la costumbre de
emitir uno cada trimestre".
Así, según explica
Gus Hernández, experto en realities de
20minutos.es, "los consumidores de realities
ya estaban saciados cuando comenzó
OT, pues llevaban meses viendo Gran Hermano y no es
sencillo implicarse y seguir dos formatos así a la vez, más con la
gran cantidad de concursantes que tiene OT".
Y es que la llegada de la nueva edición de OT no pudo
hacerse en peor momento, ni en peor localización en la parrilla. El
concurso de talentos arrancó con
sus galas emitiéndose los domingos, un día de durísima
competencia televisiva, en la que el cine emitido en La 1 y la serie
de Antena 3 Los Protegidos restaban fuerza al concurso de
Telecinco.
En su quinta emisión, coincidiendo con el 14 de febrero, San
Valentín, la cadena decidió probar
suerte en los lunes y aunque el reality ganó un
punto de audiencia, apenas mejoró
el número de espectadores, en una noche que lideraba El
Barco, de Antena 3.
Otra de las causas de que el formato haya fracasado en esta
edición son los constantes cambios
a los que ha sido sometido, que fueron "novedades que no
han sido del agrado del público". Y es que en sólo cinco semanas han
cambiado en tres ocasiones la forma
de nominar y expulsar a los concursantes y el destino de
éstos (con un concursante expulsado dando clase dentro de la
academia, por ejemplo), entre otros cambios en las galas y el día a
día del concurso.
Además, esta edición renovó casi
por completo tanto los profesores de la academia como a los miembros
del jurado, siendo estos últimos sustituidos y relevados en
cada gala. "Ha pesado la ausencia
de profesores y jurados carismáticos, como Risto Mejide o
Ángel Llácer", aseguraba Javier López.
Sin embargo, los expertos parecen exculpar a Pilar Rubio, uno de
los principales cambios de esta edición. La presentadora relevaba a
Jesús Vázquez al frente del formato y recibió numerosas críticas por
su labor como conductora de las galas. "No
me parece que ella sea la responsable de estos resultados,
hay otras muchas causas", aseguraba Manuel Villanueva.
El equipo del programa, desolado
Los profesores y miembros del jurado han expresado en Twitter su
sorpresa y pena por el fin anticipado del formato. "Podría decir
muchas cosas pero creo que será
prudente estar calladita", escribía en la red social Noemí
Galera, directora de casting de Gestmusic y jurado de OT 2011.
"Nunca me hubiera imaginado acabar así 'OT'. Qué triste..."
escribía Manu Guix, uno de los profesores más veteranos en el
concurso, que sin embargo, sacaba la vena reivindicativa en otro
mensaje: "Propongo liarla a muerte
en la academia esta semana!!!!!! Acabemos por todo lo
altooooo!!!".
Nina, la directora de la academia de OT, que se
reincorporaba a esta edición en lugar de Ángel Llácer, aseguraba que
"OT no se merece este
trato y mucho menos se lo merecen los 2 millones de
personas que nos seguís".
Aún había quien buscaba alternativas al cierre del formato, como
Juanjo Amorín, profesor de redes sociales e Internet: "Pidamos
que siga 'OT' en la Red, con una gala semanal en cada
ciudad. Que se emita por la Red y música online!".
Un pasado de éxitos
Operación Triunfo comenzó su andadura en España en 2001,
por entonces en TVE. La audiencia de entonces no es comparable por
los cambios en el sector televisivo y la mayor oferta disponible,
pero cabe recordar el 44,2% de
cuota de pantalla que acumuló aquella primera edición en la
que ganó Rosa López, que hizo una media de 6.895.000 espectadores.
El formato comenzó a perder audiencia aún haciendo unos buenos
datos, pero volvió a despegar
cuando los derechos del formato fueron adquiridos por Telecinco,
en 2005, que consiguió una media del 37,6% de share y
4.848.000 espectadores, datos que comenzaron a decaer hasta hoy. Fuente
Comparte este articulo :
/
Compartir en Facebook

|