William Donato Gómez fue secuestrado
por las FARC en 1998, en una cruenta toma de los rebeldes a una base
antinarcóticos de la Policía en Miraflores (Guaviare). El domingo,
el ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, había indicado que
según los testimonios del general Luis Herlindio Mendieta, el
coronel Enrique Murillo y el sargento Arbey Delgado, que Donato
Gómez había huído del campamento
guerrillero donde los tenía las FARC en el momento de la
'Operación Camaleón'.
"Tenemos información de que se
encontraba bien y que estaba escapando para huir de la zona donde
estaba ocurriendo la operación,
tenemos la esperanza de que esté escondido, y lo
encontraremos en las próximas horas", había dicho Silva. El titular
de Defensa agregó que el Ejército "está ampliando las operaciones
para poderlo encontrar", y subrayó: "sabemos que está vivo".
La operación que permitió el rescate
de Mendieta, Murillo y Delgado tuvo lugar al "sureste de Calamar,
una zona selvática donde nace el río Inírida", hasta donde llegaron
los 300 hombres de la Fuerza Pública colombiana y
rescataron a los secuestrados sanos
y salvos sin sufrir ninguna baja.
Reencuentro con sus familias
Tras doce años cautivos por las FARC,
los cuatro soldados colombianos se
reencontraron este lunes con sus familiares en Bogotá. A su
llegada a Bogotá, en la pista del aeropuerto militar de Catam, el
general Luis Mendieta y los coroneles Enrique Murillo y William
Donato Gómez, todos de la Policía, así como el sargento del Ejército
Arbey Delgado, se fundieron en estrechos abrazos con sus familiares.
Algunos de los liberados, entre ellos
el sargento Delgado, aún llevaban
las cadenas con las que las FARC los mantenían en los
bosques del sur del país. En sus primeras palabras, el general
Mendieta, quien a pesar de ser de la Policía vestía ropa de
camuflaje del Ejército colombiano, agradeció al presidente Álvaro
Uribe la operación que les permitió regresar a la libertad.