Google Energy, que se formó con el
fin de contener y controlar el
coste de la energía para la firma especializada en el
negocio de servicios de Internet, tiene la intención de
comercializar energía mediante la
compra y posterior venta de electricidad a sus clientes
mayoristas.
El regulador de energía
estadounidense, tras constatar que Google Energy
no tiene un poder horizontal ni
vertical en este mercado y que la compañía no posee ni
controla ninguna instalación que genere electricidad a la venta en
los mercados mayoristas, ha dado el visto bueno para que la filial
del buscador entre en el sector energético.
La Comisión precisó que
se reserva el derecho de modificar esta orden para exigir
más pruebas de que ni los intereses públicos ni privados se verán
afectados negativamente por la aprobación a Google Energy.
De esta forma, Google, que informó
recientemente a través de
su blog oficial que está realizando pruebas para desplegar una
red de banda ancha con fibra óptica hasta el hogar con
velocidades de un gigabit por
segundo, una oferta 100 veces más rápida que la que
disfrutan los usuarios estadounidenses en estos momentos,
incorporaría un nuevo mercado a su negocio.