Los príncipes habían ido a la
ciudad para asistir al acto formal de constitución de la
Fundación Príncipe de Girona. Cuando ya se marchaban del
recinto, el ascensor que los llevaba hasta la planta inferior se ha
quedado parado
a medio trayecto.
Además de los príncipes y el
presidente catalán, en el interior estaban también la alcaldesa de
la ciudad, Anna Pagans; el presidente de la Fundación Gala-Salvador
Dalí, Ramon Boixadós; y
un escolta de los principes.
La alcaldesa de Girona ha
explicado que cuando bajaban en el ascensor, la maquinaria se ha
parado de golpe y todos los que se encontraban dentro han quedado
atrapados. El incidente ha durado unos veinte minutos, aunque
durante este tiempo las puertas del ascensor se han podido abrir
parcialmente y han podido darles
unos vasos de agua.
Pagans ha añadido que todo el mundo
ha sacado hierro al asunto
y que, mientras se encontraban en el ascensor, han pasado el rato
"contando anécdotas". La alcaldesa ha llamado a los servicios de
mantenimiento, que han ido hasta el lugar y se han encargado de
arreglar la avería.
Tras el incidente,
Don Felipe bromeó y dijo que él y Doña Letizia no tenían
ningún inconveniente en quedarse más tiempo en Girona porque se
encontraban muy a gusto. A continuación se trasladaron al
aeropuerto de Girona-Costa
Brava, donde los esperaba un avión.