Si estás aburrida con tu look actual, sientes que quieres cambiar pero no sabes qué o cómo empezar, te traemos una sencilla lista para que hagas un cambio y no te la juegues
A veces entramos en un estado de cierta intranquilidad cuando evaluamos nuestra imagen. Ya sea por falta de autoestima, o por algún comentario desafortunado que hemos recibido sobre nuestra imagen, o simplemente porque nos hemos aburrido de un estilo que hemos mantenido mucho tiempo y ahora sentimos que es hora de buscar una nueva alternativa de look.
¿Por dónde empezar?
Lo más básico es un buen corte de pelo. Busca por internet inspiración e ideas para un nuevo corte que te guste y, analizando las facciones y complementos de la modelo, pienses que te pueda sentar bien a ti también. Y es que a la hora de querer adoptar ciertos detalles de estilo que veamos en otras personas siempre es recomendable inculcarnos una buena dosis de realismo sensato para evitar terminar haciendo el ridículo. Si no te convences por un corte de pelo en concreto, lleva cuantos estés barajando contigo cuando vayas a la peluquería en Hortaleza para que los profesionales sepan guiarte y aconsejarte lo que la experiencia les dicta como más sensatamente mejor.
Después lo siguiente que queremos someter a cambio radical probablemente sea el estilo de maquillaje que utilizamos. Ya sabemos que con el maquillaje puede ser arriesgado experimentar demasiado, especialmente cuando no se nos da tan sumamente bien como a las que vemos en vídeo blogs y tutoriales, pero hacer cambios en la forma, colores e incluso cantidad de maquillaje que usamos a menudo aportará mucha frescura. Búscate un buen centro de maquillaje profesional que no sólo sepan pintarte bien, sino que te aconsejen sobre qué te quedaría bien y qué errores estás teniendo cuando eliges por tu cuenta.
A la hora de empezar a renovar el armario también es muy posible que necesitemos ayuda de alguien que nos guíe, y contratar a un estilista es un lujo reservado para aquellos con un nivel de ingresos suficientemente alto como para no tener que buscar pistas por internet. Afortunadamente, sabiendo dónde buscar, se pueden encontrar opciones muy económicas. Si has visto en internet algún conjunto o pieza que realmente te gusta probablemente deberías observar su composición: o sea, su color, su tamaño, su corte… teniendo esa información en mente puedes empezar a hacer una búsqueda, por ejemplo, en tiendas online con abrigos baratos, y a partir de ahí se recomienda dar rienda suelta a la imaginación y probar cosas nuevas. Si has visto un abrigo que te gusta pero que nunca te pondrías ‘porque no era tu estilo’, ahora es el momento de que lo sea.
Cambios que se notan por dentro y por fuera
Ahora que ha llegado el frío es más fácil descuidar la dieta ya que la ropa va a servirnos de velo tras el que ocultarnos, de alguna manera. Y es natural empezar a recuperar algo de lo que se había perdido antes del verano e incluso tras su transcurso; pero si nos hemos pasado y ésa es la fuente de la que proviene nuestro malestar y nuestra sensación de necesidad de cambio, probablemente sea recomendable elaborar nuestras propias dietas para adelgazar. Te sorprenderás cómo la inserción de nuevos hábitos en general, y especialmente esos que nos hacen ganar en salud, beneficiará el sentimiento de satisfacción con nosotros mismos. No se trata de perder peso para los demás, sino de ganar razones para generar autoestima. Cuando nos sentimos bien inevitablemente cambiamos de manera visible y perceptible para los demás, no lo olvides.