¿Te sientes a menudo agotado y cansado? ¿Sientes dolores musculares, articulares o incluso fracturas óseas? Si es así, puedes estar sufriendo una carencia de vitamina D. La vitamina D es esencial para mantener el cuerpo sano y, sin ella, puedes experimentar una amplia gama de problemas de salud.
En esta entrada del blog, hablaremos de algunos signos que te pueden indicar que tu cuerpo necesita vitamina D. Sigue leyendo para saber más.
¿Qué es la carencia de vitamina D?
La carencia de vitamina D es una afección que se produce cuando no se tiene suficiente vitamina D en el organismo. Esto puede ocurrir por varios motivos, como no exponerte lo suficiente al sol, llevar una dieta inadecuada o padecer ciertas enfermedades.
Si crees que puedes estar sufriendo una deficiencia de vitamina D, hay algunas cosas que puedes hacer para recuperar sus niveles. Puedes empezar por exponerse más al sol, comer alimentos ricos en vitamina D y tomar suplementos como los de Vitamin stores. Siempre recuerda consultar con tu médico antes de empezar cualquier medicamento o suplemento.
Síntomas que pueden estar asociados a una deficiencia de vitamina D
Una carencia de vitamina D puede ser difícil de detectar porque pueden pasar meses o años hasta que aparezcan los primeros signos de un problema. En los raros casos en que se produce en niños pequeños, una deficiencia grave de vitamina D puede provocar raquitismo, una enfermedad que causa patrones de crecimiento incorrectos, dolor de huesos, debilidad muscular y deformidades en las articulaciones.
Según varias investigaciones, cuando se produce una deficiencia en adultos, los síntomas pueden incluir:
Dolor de espalda
Sí, ¡dolor de espalda! ¡Una dolencia muy común en muchos! El estado de la vitamina D influye en muchos aspectos de la salud musculoesquelética. Los dolores articulares pueden ser consecuencia de unos niveles deficientes de vitamina D, siendo los más comunes el dolor lumbar, de cadera, de hombros y de costillas.
El dolor óseo, estrechamente relacionado con el dolor articular, también puede ser un signo de deficiencia de vitamina D.
Dolor muscular
El dolor muscular después de un duro entrenamiento es de esperar, pero el dolor muscular prolongado y/o la debilidad, también pueden ser consecuencia de niveles bajos de vitamina D. Los músculos más cercanos al tronco, la parte superior de los muslos y los hombros suelen estar implicados en el dolor muscular relacionado con la carencia de vitamina D.
Bajo estado de ánimo
La vitamina D se ha asociado a los trastornos del estado de ánimo y a la ansiedad, aunque aún no está claro en qué medida. Se ha especulado que los receptores de vitamina D en una parte del cerebro, el hipotálamo, que desempeña un papel importante en la química cerebral, es una posible vía.
Infecciones respiratorias
Hay muchos receptores de vitamina D localizados en los pulmones y los senos paranasales. Esto se debe a la importancia que tiene la vitamina D en la protección inmunitaria. Unos niveles bajos de vitamina D podrían exacerbar los síntomas asmáticos y dejarnos expuestos a infecciones recurrentes en el pecho y los senos paranasales.
Pérdida de cabello en cantidades inusuales
Una parte de la caída del cabello es genética y otra está relacionada con las hormonas. Sin embargo, los niveles bajos de vitamina D también pueden provocar un aumento de la caída del cabello, que puede ser más notable en los meses de invierno debido a los niveles más bajos de vitamina D.
Sudoración excesiva
La sudoración excesiva no asociada al ejercicio ni a ninguna razón en particular puede ser un signo de niveles bajos de vitamina D.
Sin duda, la deficiencia de vitamina D es un problema grave que puede provocar una serie de problemas de salud. Si te preocupa que puedas tener una deficiencia, es importante que hables con tu médico y te hagas una prueba.