Más tarde o más temprano, llegará el momento en el que tendremos que colgar definitivamente las botas. Y las medidas que tomemos ahora influirán en nuestra vida después de la jubilación.
En este sentido, una de las formas de asegurar financieramente el futuro es invertir en planes de pensiones. En este artículo conocerás las razones por las que contratar este tipo producto financiero.
¿Qué es exactamente un plan de pensiones?
Un plan de pensiones es un plan de inversión en el que su titular invierte una cantidad de dinero que se hace efectiva en pagos periódicos.
A cambio, el titular del plan de pensiones recibe una o varias sumas globales de alto importe o una paga mensual tras su jubilación.
El objetivo de un plan de pensiones es complementar la prestación de jubilación de la Seguridad Social.
Por qué invertir en un plan de pensiones
Los planes de pensiones son un producto de inversión que rentan beneficios de índole muy diversa a quien los suscribe:
1. Un “seguro” ante la fragilidad del sistema público de pensiones
No es ningún secreto que la situación financiera del sistema público de pensiones español deja mucho que desear.
El hecho es que quienes hoy rondan los cincuenta no tienen muy claro a qué edad la Seguridad Social les permitirá jubilarse ni cuánto percibirán en concepto de pensión de jubilación.
Lo único cierto es que, mientras las edades de jubilación y los plazos de cotización para el cálculo de la pensión aumentan, disminuyen los importes medios a percibir.
En este sentido, un plan de pensiones es un colchón financiero que permite al futuro jubilado mantenerse un paso por delante y disfrutar de una seguridad que no tienen los que fían su suerte al devenir del sistema público de pensiones.
2. Seguridad de nuestros activos
Otras opciones de inversión, como puedan ser los fondos o los activos inmobiliarios, tienen su riesgo y su evolución es imprevisible a medio y a largo plazo.
Por el contrario, los planes de pensiones son uno de los productos financieros más seguros y menos volátiles.
3. Rentabilidad y dinero en efectivo
Son legión quienes opinan que la inversión inmobiliaria es una opción preferencial frente a un plan de pensiones.
Pero, ¿sabemos exactamente cuánto valdrá un piso adquirido como inversión dentro de 20 años? ¿Valdrá más o valdrá menos? ¿Encontraremos comprador con facilidad?
No existen tales incertidumbres con un plan de pensiones. Son un producto seguro que nos garantiza una rentabilidad razonable y un nivel de riesgo ínfimo.
Además, si optamos por la modalidad de paga mensual, cobraremos las prestaciones en efectivo durante toda nuestra vida posterior al momento de la jubilación.
4. Beneficios fiscales
Un beneficio adicional son las ventajas fiscales que obtenemos mientras realizamos las aportaciones a nuestro plan de pensiones.
Y es que las deducciones del IRPF a las que tenemos derecho disminuyen considerablemente el impacto económico que nos suponen nuestras aportaciones anuales.
5. El plan de pensiones: un traje a medida
Además, los distintos planes de pensiones son como trajes a medida y pueden personalizarse al detalle para atender nuestras necesidades específicas.
En este sentido, si el lector está interesado en conocer más sobre los planes de pensiones, nuestro consejo es que exponga sus intenciones y objetivos de jubilación a un asesor especializado en el sector. Este encontrará la fórmula adecuada para garantizar unas condiciones de vida dignas tras la salida del mercado laboral.