Aún hay margen para que el sector financiero continental prosiga su ajuste y en este proceso nuestro país es el que cuenta con mayores deberes pendientes. Las entidades bancarias españolas cerrarán el 20% de sus sucursales hasta 2015, según el estudio de la consultora alemana Roland Berger «El futuro de la banca minorista en Europa».
En Alemania, el pronóstico baja al 10%, mientras que en Francia, se reduce hasta el 5%. Las razones de este ajuste están en el descenso de los ingresos y las políticas de contención de gastos de gestión que están afectando a la banca continental. Como señala la consultora, «el sometimiento de la banca minorista europea a las exigentes condiciones y políticas económicas de la Unión Europea se traduce en un escenario incierto en el que las entidades financieras no consiguen la rentabilidad deseada».
Como recoge el informe, mientras las regiones occidental y sur de Europa prevén en su mayoría aumentar el resultado neto bancario entre un 0% y un 2%, las entidades del centro y el norte de Europa vaticinan mayoritariamente un descenso del mismo indicador.
En este contexto, Roland Berger reseña el comportamiento «alentador» de la realidad bancaria española. Dos tercios de los directivos nacionales entrevistados esperan un crecimiento del resultado neto bancario hasta el 2%; y un 17% adicional de los altos cargos de entidades financieras cree que el resultado neto bancario será superior a esa cifra entre 2013 y 2015.
Menores ingresos «La dificultad para mantener el ritmo de ingresos se explica por la debilidad del motor crediticio (desintermediación de la financiación empresarial, debilidad de la demanda en financiación inmobiliaria y crédito al consumo) y la escasez de productos que generen comisiones (productos de ahorro fuera de balance, comercialización de seguros no vida)», apunta el documento. Fuente: ABC