El ministro del Medio Ambiente de Botsuana ha anunciado que su país prohibirá la caza comercial de animales salvajes, incluidos los elefantes, partir de enero de 2014, debido al acusado descenso del número de ejemplares salvajes, según cuenta la BBC.
Botsuana se pone así a regular una actividad que es la segunda fuente de ingresos del país, tras el comercio de diamantes. En total se estima que en ese país africano existen unos 130.000 animales salvajes.
Hace ocho meses, el país atrajo la atención internacional cuando el rey don Juan Carlos sufrió allí un accidente durante un viaje privado para cazar elefantes y se rompió la cadera, fractura por la que tuvo que ser operado de urgencia. El accidente del rey ocurrió en plena crisis de la prima de riesgo, con el país envuelto en rumores de rescate y con unas cifras de paro desbocadas. El escándalo provocado por este asunto hizo que el rey se viera obligado a pedir disculpas y asegurar «que no volvería a ocurrir».
El principal problema que al que se enfrentará ahora Botsuana es la oposición de muchas pequeñas comunidades que viven del negocio que genera la caza de animales salvajes.
El Gobierno ha asegurado que se habilitarán zonas especiales para que se pueda seguir desarrollando la caza tradicional asociada a algunos colectivos. Fuente