Nadie discute a estas alturas que la relación del rey Juan Carlos con su yerno, Iñaki Urdangarin, está rota. Los líos judiciales del marido de la infanta Cristina han metido en serios aprietos a la Corona española e incluso han salpicado al Rey vía reuniones para facilitar contratos a la postre punibles.
Pero por lo visto la del Rey no fue la primera puerta que se le cerró en Zarzuela al exjugador de balonmano implicado en la trama Nóos por blanqueo de dinero y malversación de dinero público. Antes recibió el portazo del príncipe Felipe.
Así lo desgranan Esteban Urreiztieta y Eduardo Inda en el libro que hoy se publica y de título ‘Urdangarín: un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos’ Al parecer, durante en la fiesta por el cuarenta cumpleaños del príncipe Felipe, en enero de 2008, Iñaki Urdangarin habría pedido ayuda al heredero para poder pagar la hipoteca del Palacete de Pedralbes que acababa de adquirir y que le suponía 20.000 euros mensuales. «No puedo con la hipoteca de la casa. Son 20.000 euros al mes. Lo único que le pido es que se me ayude, tal y como se me prometió», habría dicho el duque de Palma.
El príncipe, según el libro, se quedó blanco y quiso saber más. Entonces el yerno del Rey aseguró que había comprado la vivienda «porque el rey quería alojarse en nuestra casa cada vez que viniera a Barcelona y, como el piso en que vivíamos no era muy apropiado para el padre del señor, se me aseguró que me echarían una mano».
En ese momento, don Felipe le habría espetado: «Eso es mentira, nosotros jamás te hemos prometido nada, entre otras cosas, porque aquí cada uno se paga su casa».
Además de esa discusión, el libro de Urreiztieta e Inda está repleto de detalles de la relación que mantenía el Duque de Palma con el heredero, aunque también hay hueco para la princesa de Asturias. Según los autores, Urdangarin la considera el foco de todos sus males. «Es periodista, nos tiene manía y seguro que está detrás de todo lo que nos está pasando», dicen que ha asegurado más de una vez el exjugador de balonmano en Palacio.
Inevitablemente, la marca de Nóos no solo ha manchado a la familia Urdangarin, sino que se ha fundido con la de la realeza, Así, el libro menciona que Diego Torres, el socio de Iñaki Urdangarin, habría pagado con la tarjeta de crédito del instituto Nóos el anillo de pedida de Letizia Ortiz. Como lo oyen. Al parecer, el príncipe encargó a la infanta Cristina recoger el anillo de pedida en la Joyería Suárez de Barcelona. Esta, al encontrarse en cama y con fiebre, habría delegado el encargo en su marido. Así, Urdangarin le habría entregado al príncipe el anillo y le habría dicho que los gastos del mismo corrían de su cuenta. Fuente