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Lábridos:
Son peces de fondo, malos nadadores y de vistosos colorines. Tienen
la boca pequeña, los dientes finos y puntiagudos y son bastante
territoriales, permaneciendo durante mucho tiempo en los mismos
emplazamientos litorales. Viven y se alimentan en la escollera y
entre las algas, a poca profundidad, y depreden sobre pequeños
crustáceos y otros invertebrados. A veces cambian de sexo o se
visten con libreas distintas según la estación del año o la freza.
Son presas muy comunes para el pescador deportivo, aunque no tienen
un elevado valor gastronómico por sus carnes insípidas y sus muchas
espinas.
Lacha:
Ver alosa.
Lamelibranquios:
Son los moluscos con dos valvas o bivalvos, como la ostra, la
almeja, el berberecho, etc.
Laminaria:
Alga muy común en el Cantábrico y Atlántico, que forma grandes
praderas.
Lamote:
Eusk. Ver breca.
Lamprea de mar (Petromyzon
marinus): Pez parásito muy
particular y apreciado en Galicia, donde se han desarrollado trampas
específicas para capturarlo.
Lance:
Acción de lanzar con caña.
Lance rodado:
También conocido por su nombre ingles roll-cast, este método
de lanzado es cada vez más empleado por muchos aficionados
españoles. Es muy efectivo en determinadas circunstancias.
Langosta:
Nombre genérico para designar a distintas especies de crustáceos muy
perseguidos por sus excelencias gastronómicas. De régimen bentónico,
permanecen ocultas la mayoría del tiempo. Se pescan con nasas.
Languerón:
Gal. Ver navaja.
Lanperna:
Eusk. Ver percebe.
Lanzado (pesca
al): Método de pesca que pasa
por lanzar el aparejo mediante la caña. Puede ser lanzado ligero o
pesado. El ligero es en el que se emplean señuelos y se cacea con
ellos. El pesado, o pesca a fondo, es en el que se emplean plomadas
y cebos naturales, con objeto de dejar el aparejo en el fondo.
Lapa (Patella
caerulea, P. vulgata): La
lapa es un cebo habitual, casi un clásico de los cebos para pescar
en la costa. Pero eso no significa que sea el mejor cebo, ni
siquiera que sea bueno para un amplio grupo de peces. De hecho, la
lapa es más que nada una carnada de urgencia, un animal que está
siempre disponible en cualquier punto de nuestras costas, incapaz de
escapar y, generalmente, a nuestro alcance. Y, si es cierto que
algunos peces picarán a este cebo, también lo es que muchos lo
despreciarán, o sólo lo atacarán cuando no tengan posibilidad de
conseguir otro sustento. La lapa nos recuerda a un caracol, con sus
minúsculos cuernecillos y su concha durísima que preserva sus
órganos internos. Se pega a las rocas mediante un pie carnoso
convertido en ventosa, precisamente la parte con la que
encarnaremos. Es quizás, su dureza la que más desanima a sus
posibles presas. No obstante, para algunos espáridos de cierta talla
y, especialmente en invierno, cuando escasea el alimento, la lapa
pueda ser una alternativa razonable. Funciona mejor a fondo, en
aparejos robustos destinados, por ejemplo, a grandes sargos. De
hecho, en las entrañas de estos peces suelen abundar los restos de
lapas jóvenes, lo que también nos proporciona pistas sobre la
potencia de sus mandíbulas y su acerada dentición. En nuestras
costas existen varios tipos de lapas, aunque, a efectos de su
utilización como cebo, no cabe hacer muchos distingos. Todas ellas
son de régimen litoral y se alimentan de las algas que revisten las
rocas. Las lapas son moluscos comestibles que se desplazan muy
lentamente, sobre todo de noche. Su consumo es mínimo, restringido
únicamente a algunas personas, generalmente habitantes de pueblos
pesqueros. Se pueden condimentar con limón, en crudo, pero también
admiten distintos guisos, hoy en día casi olvidados.
Lapugna (Coryphaena
hippurus): Pez pelágico
propio de los mares cálidos. Gran nadador y mejor luchador en el
anzuelo, es una captura frecuente de las embarcaciones que se
dedican a la pesca de cacea. Puede alcanzar un gran tamaño, de más
de 50 kg. y 2 m. de longitud, lo que hace de este pez una captura de
ensueño.
Largar:
En argot marinero, largar equivale a echar o soltar.
Larva:
Estadio de los insectos de metamorfosis completa, que comprende la
fase entre el huevo y la pupa.
Lastre:
Lo constituye el plomo o plomada, responsable de que pese el
aparejo.
Látigo (pesca a):
también llamado pesca a mosca o pesca con cola de rata. Este método,
tradicionalmente de río, pensado para los salmónidos, cuenta cada
vez con más adeptos que lo practican con ciprínidos, lucios o bases
en aguas remansadas, e incluso en la mar, buscando algunos
depredadores como la lubina. Consiste en hacer volar un señuelo que
no pesa, mediante el empleo de un sedal pesado. Justo lo contrario
que la pesca con caña convencional.
Latiguillo:
Congrio pequeño, sin valor deportivo, comercial ni culinario.
Leader:
Bajo de línea de diámetro decreciente que se utiliza en la pesca a
mosca.
Lecha:
Mur. Ver serviola.
Légamo:
Fango o barro con alto contenido orgánico que encontramos en las
cuencas remansadas o en los estuarios.
Lenguado (Solea
vulgaris): Es el rey de los
peces planos, tanto por sus virtudes culinarias (sólo superadas por
el rodaballo) como por su relativa abundancia. A esto contribuye
que, en determinadas épocas y lugares, podamos encontrarlo en número
apreciable, por lo que, de ser así, garantizaríamos una excelente
jornada de pesca. No es un pez típico de anzuelo, pero pica sin
reparos a cualquier cebo blando que descanse sobre un lecho de
arena. A menudo lo encontramos semienterrado, perfectamente
camuflado en el arenal. Lo delata su forma ovalada que sobresale
ligeramente, y sus ojos, estos claramente destacados, sobre el
cuerpo. Su inmovilidad aumenta durante las horas de más luz, pues el
lenguado es de hábitos mayoritariamente nocturnos. Es objeto de una
encarnizada pesca comercial, aunque existen muchas formas deportivas
de capturarlos. Para el pescador submarino ofrecerá un blanco
inmóvil y seguro. El problema suele ser verlos, pues podemos pasar
varias veces por encima y no descubrir su característica forma oval.
Su dieta es estrictamente carnívora, e incluye pequeños crustáceos,
pero sobre todo anélidos. Todos le gustan: gusana coreana,
americana, de serrín, de coco, etc. Es un cazador que espera
camuflado a sus víctimas, por lo que su picada será decidida e
inequívoca. Lo más habitual para el aficionado deportivo es pescarlo
a surf casting. También podremos capturarlo con unas simples gafas
de bucear y un arpón, recorriendo las aguas poco profundas de la
playa en verano, hasta dar con un lenguado. Se reproduce durante los
meses invernales y sus huevos son pelágicos.
Léntico
(ecosistema): Ecosistema
formado por aguas corrientes, como las de un río o cualquier otro
curso de agua.
Leptocéfala:
Larva de la anguila. Paso previo antes de convertirse en angula.
Levar:
Izar el ancla, comenzar la maniobra de salida.
Libra:
Unidad de peso inglesa que equivale a 0,454 kg. Recuérdese que, en
la pesca, especialmente lo fabricantes, se habla a menudo en inglés.
Lienza:
Aparejo de mano, sencillo y muy resistente que se emplea, por
ejemplo, para capturar pulpos o congrios. Se utiliza en zonas
rocosas profundas, aunque también en las zonas portuarias y de
escollera.
Limaco:
Nombre genérico para designar varias especies similares de moluscos
terrestres, que se emplean como cebo para los grandes ciprínidos.
Limerick:
Tipo de anzuelos ligeramente curvados, abiertos y de pata corta, muy
empleados por su probada eficacia.
Limícolas (aves):
Se conocen como tales a un variado grupo de aves carnívoras que se
alimentan en las orillas de las playas y estuarios. Suelen ser de
pequeño o mediano tamaño y poseen un pico fino y muy sensible con el
que atrapan a sus diminutas víctimas.
Línea:
Sedal, hilo para pescar. Puede ser de
diversos materiales, monofilamento o trenzado, de diversos colores,
grosores, flexibilidad, resistencia, etc.
Línea descentrada:
Línea de pesca a mosca de perfil asimétrico, es decir, con distinto
grosor a lo largo de su recorrido. Por ejemplo, la clásica WF.
Línea de crujía:
Línea imaginaria que corre por el centro de la cubierta de una nave,
de proa a popa.
Línea flotante:
Es aquella que flota. Se
representa por las iniciales FL o F.
Línea hundida:
Es aquella que pesa más que el agua. Se representa por la inicial S.
Línea lateral:
Órgano sensorial que tienen los peces y sirve para detectar
vibraciones. Es tremendamente efectivo, pues les permite calcular
distancias, movimientos extraños, ondas producidas por otros seres,
etc. Parece ser que, gracias a este órgano, muchos predadores pueden
cazar en aguas oscuras supliendo a los ojos. De hecho, los señuelos
artificiales –que no transmiten olor alguno- son igualmente eficaces
en las noches más cerradas, pues los peces detectan su movimiento
gracias a la línea lateral.
Línea madre:
Aquella sobre la que se monta y sostiene el aparejo de pesca.
Línea mixta:
Se usa para la pesca a mosca. Por lo general, flota en el centro y
se sumerge en un extremo, a fin de que la mosca trabaje justo bajo
la superficie pero sin llegar a hundirse totalmente: se representa
por las iniciales F/S, SFL o FSL.
Lirio:
Ver bacaladilla.
Lisa:
Ver mugil.
Listado (Euthynnus
pelamis, Katsuwonus pelamis):
El nombre de este túnido viene de la presencia de 4 ó 6 rayas
longitudinales, muy visibles, que van desde el vientre y los flancos
hasta la cola. Llega a medir 1 metro y el récord IGFA está en 19 kg.
Litoral:
La zona litoral es aquella franja costera influida por la marea, -en
distinta medida según varios factores que veremos más adelante- y
que comprende una serie biotopos, cada uno de los cuales determinará
a su vez, diversas comunidades de seres vivos. Estos biotopos están
caracterizados básicamente según la profundidad a la que se
encuentran
Llapugna:
Ver lapugna.
Llobarro:
Ver lubina.
Llobarrera
(Halla Parthenopeida): Esta
gusana debe su nombre a causa del supuesto atractivo que ejerce
sobre las lubinas o llobarros. Es de tamaño medio y color marrón.
Locha (Cobitis
barbatula, Noemacheilus barbatulus):
Especie marina de gran interés comercial, pero escaso desde el punto
de vista deportiva.
Lluerna:
Cat. Ver bejel.
Lombriz:
Cebo clásico para la pesca en agua dulce. Muy sencillo de conseguir,
sobre todo por la noche después de haber llovido.
Lombriz de mar:
Ver gusana.
Longuerón:
Gal. Ver navaja.
Lonja:
Lugar bajo techado, enclavado en el puerto o sus inmediaciones,
donde se subasta el pescado desembarcado en el mismo.
Lorcha:
Gal. Ver babosa.
Lota (Lota lota):
Único gádido de agua dulce. Especie foránea, de régimen bentónico,
que puede alcanzar un gran tamaño.
Lótico
(ecosistema): Ecosistema propio
de aguas remansadas, tales como las de un lago o un embalse.
Lubineta:
Pequeña lubina.
Lubina
(Dicentrarchus labrax, Perca
labrax, Morone labrax): La lubina es un pez óseo,
del orden de los perciformes,
encuadrada generalmente dentro de los serránidos, aunque algunos
autores discrepen de esta clasificación, por considerar que su
morfología no se ajusta a la de la familia serranidae. Para
deshacer el entuerto, los disidentes han creado una familia a medida
de nuestro protagonista, la de los morónidos, en la que figuraría
junto con su pariente cercano, la baila (Dicentrarchus punctatus).
La lubina es un pez más esbelto e hidrodinámico que los demás
serránidos y presenta, en comparación, hábitos muy diferentes. La
familia serranidae comprende especies tales como el mero, la
cherna, o la cabrilla. Al margen de las diferencias de tamaño entre
unos y otros, comparten muchas características comunes que indican
su pertenencia a un grupo homogéneo, en cuyo bien avenido redil
irrumpiría, como un lobo, la lubina. A simple vista, se diferencia
del resto por sus hechuras fusiformes, tanto como por la presencia
de dos aletas dorsales y dientes sobre la lengua. También se aprecia
que las aletas están adaptadas a la natación, con la caudal ancha,
fuerte y ligeramente ahorquillada, y las ventrales –mucho menores-
situadas detrás de las pectorales. La primera de las dos aletas
dorsales tiene todos los radios duros (8 ó 9 en total), por uno sólo
en la segunda. La cabeza, -ésta sí, de serránido- muy agresiva,
presenta una boca de amplias dimensiones, con parte del maxilar
inferior visible, que le confiere un marcado prognatismo. El
preopérculo, violento y serrado, está soldado al opérculo, que
muestra dos únicas espinas planas. El color del dorso es grisáceo,
con reflejos metálicos azulados, verdosos o negruzcos, mientras que
se presenta más claro en los flancos y en el vientre, con destellos
plateados. La lubina nunca se aleja de la plataforma continental y
permanece casi todo el tiempo en aguas superficiales, lo que choca
con la vida sedentaria cerca del fondo -y a menudo dentro de cuevas
y agujeros-, que lleva la mayoría de los miembros de la familia
serranidae. Lo mismo puede decirse de su coloración, como hemos
visto, más parecida a la de los peces pelágicos. La lubina es
un pez carnívoro, como lo prueban su constitución y su boca y
mandíbulas, un formidable depredador que admite una dieta variada.
Así, ingiere muchos alimentos de distintas especies y tamaños, vivos
o muertos, pero siempre muy frescos. Esta adaptabilidad a los
distintos alimentos que componen su dieta natural, repercute de
forma directa en la amplia gama de cebos que admite, tanto naturales
como artificiales.
Lucio (Esox
lucius): Este pez es uno de
los mayores depredadores de las aguas continentales. Está
ampliamente difundido por toda Europa y Norte América, llegando a
establecerse con éxito en aguas con cierta salinidad, como es el
caso del mar Báltico, donde ha sido pescado en ocasiones a
considerable distancia de la línea de costa. En España su
introducción es bastante reciente (en el año 1945) aunque en estas
últimas décadas ha colonizado la gran mayoría de los grandes cursos
fluviales con excepción de los de la Cornisa Cantábrica y algunos
otros puntos de nuestra geografía –como es el caso de Murcia- donde
su implantación es ocasional. Sin embargo, dado su carácter de
predador voraz y oportunista, sus poblaciones están bien asentadas
incluso en tramos fluviales en los que tiene que competir con otros
predadores –como los salmónidos autóctonos- a los cuales puede
llegar a desplazar en ciertas condiciones. Por ello, su creciente
implantación genera constantes polémicas entre sus partidarios y
detractores. Lo que sí está claro es que sus cualidades deportivas y
el elevado peso que alcanza suponen un aliciente para el aficionado.
Además, posee la ventaja de que puede ser capturado mientras está
vedada la pesca de salmónidos, con lo que, aunque sea como
sucedáneo, puede resultar muy eficaz para paliar en lo posible el
síndrome de abstinencia que sufren –sufrimos- muchos aficionados
durante el otoño y el invierno. Pero también cuenta con
incondicionales de su captura, auténticos especialistas entregados a
la pesca del lucio, que no la cambiarían por nada. De su morfología
cabe destacar su cuerpo fusiforme, con arcos superciliares muy
destacados y la mandíbula inferior prominente en una boca que nos
recuerda a un pico de pato. Posee entre 120 y 130 escamas en la
línea lateral sobre un dorso de colores verdes, pardos y marrones,
alternando con tonos amarillentos. El vientre es de color claro, en
tonos marfiles o blancos. Las aletas son todas redondeadas menos la
caudal, que es escotada. Su silueta recuerda mucho a la de la
barracuda. Es una especie sedentaria y con tendencia a la
inmovilidad. De dieta estrictamente carnívora, prefiere los tramos
bajos y medios de los ríos, así como los pantanos, siempre en zonas
de poca o nula corriente. Le gustan las aguas someras con abundante
vegetación subacuática, donde puede pasar inadvertido para acechar
con garantías a sus presas. Freza desde principios de año hasta bien
entrada la primavera y la puesta ronda los 18.000 huevos por cada
kilo que pese la hembra. Su valor culinario es discutible, pero
resulta apreciado por bastantes personas. Respecto a su interés
deportivo, el consenso es generalizado, si bien no presenta la pelea
feroz que pudiera suponerse a un pez que alcanza los 20 k. El primer
tirón tras la picada es considerable, pero el lucio no es un
corredor de fondo, sino, más bien, un “sprinter” y se cansa pronto.
Lucioperca (Stizostedion
lucioperca): Pez de rápida
natación con boca dentada con cuatro colmillos. Aleta dorsal
representativa espinada. Tiene su hábitat alejado de las orillas y a
gran profundidad. Suele desplazarse en bandos de varios congéneres
de las mismas características. Puede alcanzar los 10 kg. de peso y
es un tremendo predador.
Lura:
Gal. Ver calamar.
Luz (del paño):
Diámetro de la malla o de la red. Así, a menor diámetro hablaremos
de menor luz y viceversa
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