Unas 16.200 hectáreas han sido consumidas por incendios forestales que han afectado desde la semana pasada distintas zonas del centro y sur de Chile, con un coste estimado en unos 100 millones de dólares, según el gobierno chileno.
Actualmente se mantienen 18 focos activos que están siendo combatidos por brigadas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y bomberos.
Ricardo Toro, director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), ha realizado un llamamiento a la tranquilidad, asegurando que «si bien hay una gran cantidad de incendios activos, estos están siendo controlados por los distintos organismos. Están todas las medidas».
La magnitud de los incendios ha sido tal, que desde el fin de semana varios sectores de Santiago se han visto cubiertos de densas columnas de humo que se han desplazado desde zonas aledañas, como Melipilla, al suroeste de la capital, lo que ha generado cierta inquietud en la población.
Hasta ahora se mantienen siete alertas rojas, tres amarillas y cinco tempranas o preventivas en diversas regiones del país, debido a los incendios y a las condiciones climáticas, marcadas por temperaturas inusualmente altas, por sobre los 30 grados centígrados, las que han contribuido a la sequedad de pastizales, matorrales y hasta árboles nativos en zonas agrícolas.
Según el ministro de Agricultura, Luis Mayol, el año pasado «en la zona sur las lluvias se extendieron casi hasta fines de diciembre, lo que hizo que los incendios se atrasaran».
En el últinmo año las últimas lluvias se registraron el 15 de noviembre, por eso que las condiciones para los incendios son mayores y se adelantaron. «Por eso las estadísticas respecto al año pasado no han sido favorables», agregó el ministro. Fuente: ABC