Vientos de más de 100 kilómetros por hora
arrancaron árboles, líneas telefónicas y tendidos de luz. Se
espera su máxima intensidad para esta noche.
Vientos
de más de 100 kilómetros por hora, acompañados de
fuertes lluvias, derribaban esta tarde árboles, líneas
telefónicas y postes de luz en el estado de Florida. De esta
manera, el tan temido huracán Frances comenzó a hacerse
sentir en la costa sudeste de Estados Unidos.
En tanto, el “ojo” o centro del huracán se encontraba
a unos escasos cientos de kilómetros de la costa y se
esperaba su llegada para esta noche con vientos de
aproximadamente 165 kilómetros por hora.
Más de 200.000 personas ya están sin electricidad en
Palm Beach. Los cortes de energía afectan también a decenas
de miles de residentes de los condados vecinos, dijeron las
autoridades locales.
El ciclón perdió parte de su poder inicial, pero las
autoridades advirtieron que igualmente podría causar
serios daños en Florida, que todavía estaba
recuperándose del paso de Charley, un huracán más fuerte
pero más pequeño que dejó más de 20 muertos hace dos
semanas.
"Sabemos que la tormenta, a pesar de que se ha debilitado
como huracán, hará daño en muchos lugares", dijo hoy Jeb
Bush, gobernador de Florida.
Los vientos desenterraron árboles, hicieron volar ramas de
palmeras y derribaron tendido eléctrico. Miles de personas,
incluyendo muchos turistas, abarrotaban los refugios de
emergencia. Muchas otras buscaban resguardo con
familiares, amigos o en hoteles, luego de que las
autoridades ordenaron la evacuación de los 2,5 millones
de personas que se encontraban en las zonas costeras.
La fuerza del ciclón se redujo a 2 en la escala Saffir-Simpson,
que llega hasta el 5, tras su pérdida de potencia en las
Bahamas, pero las autoridades estadounidenses han advertido
que su mayor poder destructor puede estar en las lluvias
que acarrea y no en sus vientos.
Al pasar sobre las Bahamas, los vientos máximos del Frances
llegaron a 169 kilómetros por hora y dejaron un saldo de
al menos dos muertos y numerosos daños.
El gobernador Bush instó a los residentes a no salir
rápidamente de sus refugios y hogares una vez que las
ráfagas hayan pasado. "Como todos sabemos, algunas pérdidas
de vidas ocurren después de la tormenta. Habrá mucha lluvia
y muchas líneas de electricidad en esa agua", dijo.
"Es una tormenta masiva. Esta podría ser una inundación muy
significativa", dijo Michael Brown, director del organismo
Federal de Administración de Emergencias. “Las instalaciones
están siendo preparadas ahora para llevar un millón de
comidas al día a los habitantes de Florida. Tenemos 600
camiones de agua y 237 camiones de hielo para llegar a las
zonas impactadas", agregó Brown.
En tanto, la Guardia Costera estadounidense trasladó sus
barcos a puertos seguros y desplegó sus helicópteros y
aviones de modo que estén listos para entrar en acción
rápidamente.
El Aeropuerto Internacional de Miami estaba abierto, pero
todos sus vuelos fueron cancelados. Las terminales aéreas de
Orlando, Fort Lauderdale y Palm Beach estaban cerradas, al
igual que el puerto de Miami.