CUAL ES LA
TEMPERATURA IDEAL DEL VINO
El vino necesita
vigilancia, amor y cuidado hasta el último momento. Una temperatura
excesiva, un mantel de color inadecuado o una copa con olor a
detergente pueden destruir, en un instante, la belleza y la
seducción de un gran vino.
Lo
primero que se debe hacer bien a la hora de servir el vino en la
mesa es escoger qué vino vamos a beber. La elección del vino
apropiado es vital. Para llevarla a cabo del mejor modo posible, lo
ideal sería seleccionar el caldo de entre los que atesoremos en
nuestra cava, es decir, escogerlo de entre aquellos que compongan
nuestra bodega. Lamentablemente, no todo el mundo puede permitirse
disponer de una bodega propia y muchas veces deberemos dejarnos
aconsejar por el sommelier.
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Si la bodega es nuestra, nosotros
conservaremos el vino, teniendo que elegir cuál es el momento más
adecuado para su consumo. En este sentido, hay que tener muy
presente que el cuidado del vino no finaliza con su compra. Mientras
permanezca en el botellero de nuestra bodega particular, hemos de
seguir profesándole cuidados. Y es que el vino es una criatura
delicada, que requiere permanentes atenciones. Por otro lado, la
duración del vino es, en algunos casos, muy larga, pero nunca
indefinida. Tiene un momento óptimo de consumo, al que debemos
intentar acercarnos. Beber un vino demasiado pronto o demasiado
tarde es, cuando menos, un despilfarro y, a veces, una pérdida
irreparable.
La temperatura
Un factor que no suele tenerse en cuenta a la hora de establecer la
temperatura ideal de cada vino es el estacional. Y es que, según la
época del año, se tiende a preferir las bebidas algo más frescas o
más templadas. Sin tener en cuenta este factor, que es más bien
anímico, podemos construir una tabla indicativa de las temperaturas
óptimas para el servicio de los distintos tipos de vino:
17 – 18 º C: Tintos de crianza, con más de ocho o diez años, y mucho
cuerpo.
14 – 16 º C: Tintos ligeros o jóvenes, de coloración menos intensa,
afrutados y aromáticos. Reservas con menos de ocho o diez años.
10 – 12 º C: Blancos tranquilos. Algunos rosados o claretes. Pueden
incluirse también en este apartado los vinos dulces naturales,
olorosos y amontillados.
8 – 10 º C: Blancos tranquilos secos, vinos verdes, y los rosados.
6 – 8 º C: Espumosos naturales (a 6 º C los más secos) ,los vinos de
aguja, finos de Jerez y manzanillas,.
4 – 6 º C: Blancos semisecos, licorosos y aromáticos.
Fuente
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