La economía, el mercado de deuda y la Bolsa española no dejan de
dar sustos. La famosa prima de riesgo ha alcanzado los 500 puntos
básicos, lo que implica que el Estado español paga 5 puntos
porcentuales más que Alemania por colocar sus activos de deuda. La
Bolsa española se sitúa en mínimos del año 2003 y la economía
confirmó su recesión con los datos de decrecimiento del primer
trimestre del año (-0,3%).
Para el ahorrador de a pie, la consecuencia más negativa de todo
esto está en la preocupación y el miedo que se ha generado respecto
al dinero que se tiene depositado en los bancos.
Al igual que ocurrió con las primeras nacionalizaciones de
entidades europeas y estadounidenses, la toma de control de Bankia
por el Estado, en lugar de inyectar tranquilidad ha creado una
incertidumbre y preocupación inusitadas. Ello ha obligado a los
portavoces de varias instituciones a afirmar que no hay peligro de
"corralito" financiero. Sin embargo, cuando se empiezan a utilizar
estos términos, aunque sea para desmentir la posibilidad de que se
llegue a tal escenario, es cuando la desconfianza, el "efecto
miedo", incluso el pánico, se desatan. Hoy, las preguntas que
circulan a pie de calle son muy numerosas, y en este artículo
intentamos resolverlas:
¿Está seguro el ahorro en los bancos españoles?
En principio, sí. La banca española tiene unos fuertes niveles de
solvencia, que es la ratio que mide la capacidad para afrontar
situaciones difíciles. Las últimas reformas financieras (hasta la
fecha se han realizado cuatro) han obligado a todas las entidades a
elevar su capital y sus provisiones para cubrir posibles impagos de
créditos inmobiliarios. De momento, ninguna se ha mostrado incapaz
de cumplir con las nuevas normativas. El único cambio significativo
que ha acontecido en los últimos días ha sido la toma de control de
Bankia por parte del Estado.
Sin embargo, esto no ha supuesto inyección de capital público
sino la transformación de un préstamo otorgado por el FROB (Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria) en capital. Esto implica que el
Estado pasa a convertirse en el accionista mayoritario de Bankia.
Desde el propio Ministerio de Economía y Competitividad han señalado
que la nacionalización redunda en una mayor seguridad para el
ahorrador. No obstante, en el mercado y en la calle se ha percibido
el efecto contrario. Muchos ahorradores piensan que si entra el
Estado en un banco es porque la salud de la entidad no es buena.
Ciertamente, no lo es. Pero eso no implica que vaya a quebrar. No se
esperan quiebras en el sistema.
¿Está quebrado el sistema bancario español?
El miedo es libre y es uno de los peores enemigos de los bancos,
cuyo negocio está asentado en la confianza de sus clientes. En
realidad, las entidades solo cuentan con un coeficiente de caja del
1% de todo el dinero que tienen administrado. Es decir, que si
comienzan a recibir peticiones por parte de clientes que quieren
retirar sus fondos en una proporción superior al 1%, no podrían
hacer frente a sus compromisos.
El porcentaje es pequeño, pero está dentro de lo legal. Está así
permitido ya que el negocio de los bancos está, en parte, en
maximizar el capital de sus clientes mediante inversiones, prestando
a otros bancos, al mercado, a familias... Ni el banco más solvente
podría hacer frente a una amplia retirada de fondos de forma abrupta
por parte de sus clientes. Un banco, ni en etapas de plena bonanza
económica, podría continuar con su actividad si ni siquiera la mitad
de sus clientes sacaran sus ahorros en su totalidad.
Por eso, es importante hacer una llamada a la calma. El ahorro en
bancos españoles está protegido. No es buena idea sacar el dinero
del banco y recurrir a la tradicional fórmula de guardarlo bajo el
colchón. Las garantías en casa son mucho menores a las que ofrecen
los bancos. El riesgo a perder poder adquisitivo, sufrir un robo o
un incendio que aniquile el ahorro es alto y no estaría cubierto por
ningún organismo (ni siquiera los seguros de hogar, a no ser que se
actualice su cuantía, cubrirían una hipotética pérdida por incendio
o robo).
¿Qué protecciones presenta el ahorro bancario español?
El Fondo de Garantía de Depósitos es la entidad que se encarga de
garantizar hasta 100.000 euros por titular y entidad el ahorro
bancario. Pero, por encima de esta institución se sitúa el Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria, creado con el objetivo de ayudar
e inyectar fondos a entidades con problemas. En los últimos años, ha
aportado ayudas a nueve entidades (Catalunya Caixa, Bankia, Banco de
Valencia, CAM, Novagalicia Banco...).
Además, por encima de estas instituciones está el Estado, que en
principio haría todo lo posible por garantizar los ahorros de los
españoles en caso de necesidad. Y por encima de esta institución,
previsiblemente el Banco Central Europeo y el Fondo de Estabilidad
Financiera Europeo también tomarían medidas en este sentido. De
hecho, esta última institución, con rango comunitario, se creó para
ayudar a entidades con problemas del Viejo Continente.
El Fondo de Garantía de Depósitos, ¿tiene capital para
soportar una quiebra del sistema?No. Pero eso
tampoco supondría que los ahorradores perderían irremediablemente su
dinero. Expertos del IE Business School y diversos economistas
estiman que, en caso necesario, España recibirá dinero de Europa,
del Banco Central Europeo y del Fondo de Estabilidad Financiera
Europea, al igual que ha ocurrido con otros países como Portugal,
Irlanda o Grecia.
En ninguno de estos casos se han producido quiebras bancarias ni
ningún ahorrador ha perdido su dinero depositado en cuentas y
depósitos. Sí se puede perder si se invierte en productos de riesgo,
como la Bolsa, productos estructurados, determinados fondos de
inversión y de pensiones...
En la actualiad, el Fondo de Garantía de Depósitos cuenta con un
capital de poco más de 5.000 millones de euros, lo que, en
principio, no alcanzaría ni para cubrir la quiebra de una sola
entidad. Desde el IE Business School apuntan que esta cantidad cubre
tan sólo un 0,3% de todos los depósitos del sistema. Sin embargo, en
el hipotético caso de que una entidad quebrara, previsiblemente el
Estado se haría cargo de ella y garantizaría los depósitos, al
menos, en los 100.000 euros por titular y cuenta.
¿Puede España ser intervenida?Esta
posibilidad no se descarta con la misma rotundidad que hace un año.
La situación financiera de España es complicada: no se genera nueva
riqueza, sino que se destruye y colocar activos de deuda para
financiarse es cada vez más caro. Este indicador es fundamental. Las
alarmas para los rescates de Portugal, Grecia e Irlanda saltaron, en
todos los casos, en el mercado de riesgo. Los expertos apuntan que
si la prima de riesgo alcanza los 700 puntos, el rescate europeo
(inyección de fondos en la economía española) será inmediato.
En ese caso, los ahorradores notarán ciertos efectos, como una
subida de la inflación y una fuerte pérdida de poder adquisitivo. En
realidad, si se inyecta dinero en una economía es necesario que el
Banco Central Europeo cree más dinero, es decir, genere más
billetes. Y eso hace que el dinero ya existente valga menos. Sin
embargo, un rescate a la economía española no conlleva una quiebra
bancaria, ni un "corralito" financiero.
¿Podemos ver un "corralito" en España?No
es probable. Para que se produzca un "corralito" financiero es
necesario que un Estado (en este caso, el español) prohiba o ponga
límites a la retirada de dinero en los bancos. El "corralito
financiero" no depende de una decisión privada de cada entidad, sino
que es una decisión pública que hoy no se contempla.
Los expertos estiman que un "corralito" en España generaría un
efecto contagio en otras economías como la francesa, italiana,
alemana e incluso estadounidense que podría derivar en una crisis
financiera mundial de muy difícil gestión.
La probabilidad de que se de en España un "corralito" similar al
que se produjo en Argentina es realmente baja.
¿Qué consejos bancarios dan los expertos?
Con el miedo en los talones y pese a que, en principio, parece
infundado, algunos expertos aconsejan diversificar el ahorro entre
entidades. Ahora, no obstante, hay que tener cuidado al seleccionar,
ya que las fusiones han anulado las garantías individuales de hasta
100.000 euros que se tenían hasta hace poco. Hasta 2010, si un
cliente tenía dinero en varias cajas fusionadas mediante sistema SIP
(Sistema Institucional de Protección), su ahorro estaba protegido
hasta 100.000 euros por cada una de ellas. Sin embargo, el Real
Decreto de 2010 obligó a las entidades a traspasar todo su negocio
bancario a un banco, que debía ser de nueva creación. Desde
entonces, todo el dinero ingresado en un mismo grupo bancario
(aunque sea en varias entidades) sólo está garantizado por el FGD
hasta 100.000 euros. Es decir, quien tenga dinero en varias cajas
que componen Bankia, por ejemplo, sólo tendrá protegidos hasta
100.000 euros.
Para quien tenga más de 100.000 euros, lo mejor es apostar por
más de un banco para que le gestionen su ahorro. Negociar las
comisiones para que sean las más bajas posibles es otro buen consejo
en la actualidad.
¿Se puede sacar el dinero fuera de España?
Sí. Hay varias posibilidades para derivar dinero fuera de España
dentro de la legalidad. Una de ellas es abrir una cuenta como no
residente en una entidad extranjera. Por ejemplo, se puede abrir una
cuenta en Deutsche Bank AG (la matriz del grupo Deutsche Bank
alemena), como no residente. En este caso, no obstante, las
comisiones por gestión de cuenta que cobraría la entidad serían
abultadas.
Otra posibilidad es suscribir una SICAV (sociedad de inversión de
capital variable) o un fondo domiciliado en luxemburgo. Esta última
opción está cobrando enteros, pero sobre todo entre los grandes
patrimonios.
¿Saldrá España del euro?
No se puede descartar al 100%, pero a día de hoy resulta improbable.
Numerosos expertos apuntan que su salida llevaría asociada la
ruptura de la moneda única, ya que arrastraría a otros países como
Italia o incluso Francia. Algunos expertos estiman que sin España e
Italia, la zona euro no tendría sentido. Pese a que sí que han
subido las posibilidades de que Grecia sea expulsada del euro, el
peso por PIB de España es muy superior y a algunos países, como
Alemania, no le interesaría que se rompiera la moneda comunitaria,
porque eso conllevaría efectos muy negativos para todos los actuales
miembros.
La solución para algunos economistas pasa por conseguir una
integración fiscal. Eso evitaría desequilibrios como los actuales,
cuando se está viendo la imposibilidad de crecer de algunas
economías, como España e Italia, frente a la recuperación de otras,
como Alemania, que sí que se ha expandido y ha generado riqueza en
el primer trimestre (su PIB ha crecido un 0,5%).