La inyección de dinero público a Bankia que planean el Gobierno y
el Banco de España —podría llegar hasta los 10.000 millones de
euros— es el último capítulo de ayudas del Estado al sector
financiero.
Aunque los analistas económicos y la prensa especializada no
dudan en tildar esta ayuda de "rescate", el Ministerio de Economía
reitera una y otra vez que el plan de saneamiento de Bankia no es
más que eso, "un plan de
saneamiento, reestructuración y mejora del gobierno
corporativo que garantice su viabilidad futura", y niega
"rotundamente" en un comunicado difundido este martes que se trate
de una intervención.
Partiendo de la base de que son ayudas públicas, ¿es lo mismo un
rescate a una entidad financiera que una intervención o una
nacionalización? Juan Fernando Robles, director del Instituto
Superior de Técnicas Bancarias, indica a
20minutos.es que la
diferencia principal está en el
"procedimiento" y que, a efectos prácticos, "es una
diferencia sutil".
En el caso del rescate público a una entidad, el Gobierno es el
que aporta capital. Aunque
es tarea del Estado supervisar
ese banco o caja, el grado de intervencionismo termina ahí, ya que
se deja que la entidad mantenga a gestores
privados. Según el director del Instituto Superior de
Técnicas Bancarias, un rescate puede ser "más informal" que una
intervención.
Además, el rescate puede realizarse de diferentes formas: con
ayuda pública —del FROB— o proveniente de otras entidades. En
cualquier caso, el Estado salva una entidad "cuando
no encuentra en el mercado privado quien la rescate",
matiza Juan Fernando Robles.
Una intervención supone que el Banco de España, el Gobierno o el
FROB —dependiente del Banco de España— "tomen
el control de la entidad y renueven el consejo gestor
porque dicha entidad no tiene viabilidad por sí sola", explica
Robles. Los nuevos gestores de la entidad son puestos normalmente
por el Gobierno.
Otro factor que define una intervención es que suele estar
acompañada de una serie de
incumplimientos normativos. "La intervención se rige por la
Ley de disciplina e intervención de las
entidades de crédito, es
la legislación quien la regula" dice este experto, que
añade que cualquier otro tipo de "ayuda" atiende a otras normativas
o a fórmulas más informales.
Existe otro supuesto, que es que un baco o una caja haya llegado
a una situación de insolvencia:
"En ese caso se haría directamente una
nacionalización".
La nacionalización es la toma de
control de una entidad por parte del Estado. "No es una
intervención propiamente dicha", aclara el director del Instituto
Superior de Técnicas Bancarias, sino que el Estado —a través del
FROB— se hace con la mayoría del capital de la entidad y en algunos
casos mantienen a los gestores
que había antes de su nacionalización.
Al igual que en una intervención, los accionistas pierden su
dinero, pero "a veces no se quiere recurrir a ella —a la
intervención—, porque entrañaría un
ejercicio disciplinario por parte de la entidad", apostilla
Robles.
La nacionalización de una entidad es, por tanto, una forma de
intervención, pero de manera "más
suave", según Robles. Y pone un ejemplo práctico: "La CAM
fue intervenida, mientras que Catalunya Caixa fue nacionalizada. En
este último caso se mantuvo la gestión, los directivos son los
mismos, pero el propietario es el FROB", subraya.
Bankia
En el caso de Bankia, lo que se está planteando es un
cambio en la gestión y una
inyección de dinero público —por lo tanto, un "rescate"— a través de
un instrumento denominado bonos
contingentes convertibles o cocos.
Estos bonos no dejan de ser un
préstamo de dinero público que se convertirían en acciones
"si la entidad financiera no es capaz de encontrar accionistas ni
recursos para devolver lo prestado", indica Robles. En ese caso, si
el banco no fuese capaz de devolver la ayuda
el Estado pasaría a ser accionista
y por lo tanto se hablaría de una
nacionalización.
Así las cosas, si el saneamiento de Bankia y la inyección de
dinero público se materializase a través de este tipo de bonos —como
ha dicho el Ministerio de Economía—, ello significaría que
se está abriendo la puerta "a una
nacionalización de esta entidad", sentencia el director del
Instituto Superior de Técnicas Bancarias.