El nuevo presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que
sustituye a Rodrigo Rato, va a proponer al Gobierno
la nacionalización parcial del
banco en crisis. Goirigolzarri quiere que el Estado
intervenga la matriz de la entidad,
Banco Financiero y de Ahorros (BFA), tras la reunión del
consejo de administración que se celebra esta tarde. El Ejecutivo de
Mariano Rajoy está a la espera de que el nuevo presidente proponga
esta decisión a su accionariado, según fuentes oficiales.
BFA, controlado por Caja Madrid, recibió del Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)
4.465 millones de euros a
devolver en cinco años y por los que paga
un interés anual de casi
el 8%.
La matriz, que es la mayor entidad del conglomerado de Bankia
con el 45% de su capital,
acumula gran parte de los activos tóxicos del grupo, que fueron
apartados de la primera plana para hacer más atractiva la inversión
en la entidad. Al parecer, esta
ayuda no fue suficiente ya que BFA terminó 2011 con 439
millones de euros de pérdidas.
Ahora, el Gobierno estaría dispuesto a convertir esa ayuda
pública de más de 4.000 millones en
acciones, convirtiéndose así en el accionista mayoritario
de BFA y controlando el grupo
bancario formado por la caja de ahorros madrileña, Bancaja,
Caixa Laietana, Caja Insular de Canarias, Caja Ávila, Caja Segovia y
Caja Rioja.
Esta decisión de convertir la
ayuda del FROB en acciones y que el Estado controle el
'banco malo' de la entidad sería
suficiente para sanear la entidad y podría evitar tener que
inyectar más dinero público en Bankia.
Por otro lado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha
anunciado más acciones para asegurar
la estabilidad del sistema
financiero que podrían adoptarse incluso "antes" del
próximo viernes. "Sabemos lo que
hay que hacer y lo vamos a hacer", ha reiterado antes de
insistir en que eso lo hará el viernes e, incluso, "antes".
La situación de Bankia es crítica, ya que
desde que el pasado lunes
se anunciara que necesita una inyección pública de dinero de entre
7.000 y 10.000 millones de euros, el valor de sus acciones ha caído
en picado. En concreto, tras acumular
un descenso del 15% en tres días, la entidad bancaria ha
perdido un total de 700 millones de euros de su valor en el mercado
bursátil.