La persona más rica del mundo es
Carlos Slim, mexicano, con una fortuna de 69.000 millones de
dólares. Le siguen Bill Gates y Warren Buffet con 61.000 y
44.000 millones de dólares. Estas tres personas se han alternado los
últimos años en las primeras posiciones. En quinto lugar está el
español Amancio Ortega con 37.500 millones.
Del total de afortunados, hay 425 en los Estados Unidos, 315 en
Asia-Pacífico, 310 en Europa, 90 en el resto de América, y 86 en
Oriente Medio y África.
En el año 2000, Bill Gates era
el más rico con 60.000 millones de dólares. En 1990, era
Yoshiaka Tsutsumi con una fortuna de 16.000 millones de dólares.
Como esta es una columna seria (no en vano trata de economía),
debemos mirar este tema con espíritu instructivo. ¿Qué tengo que
hacer para estar en esa lista? Aquí empieza el primer problema,
porque la mayoría ya tenemos una edad que nos dificulta entrar en
esa lista. Esa pregunta se puede transformar en:
¿Qué tendría que haber hecho para
estar en esa lista? Pero es una pregunta inútil que nos puede llevar
a la depresión.
Debemos centrarnos en aplicaciones prácticas. Les sugiero cambiar
la pregunta por la siguiente: ¿qué puedo decirle a mis hijos para
que entren en esa lista y, de paso, me arreglen la vida a mí desde
el punto de vista financiero? Así
todavía pueden llegar a tiempo de disfrutar de los placeres
mundanos.
Este es un tema muy dado a equívocos. Es fácil escuchar a los
amigos decir que van a hacer que sus hijos sean futbolistas,
tenistas o cantantes. Debemos echar luz sobre este tema para evitar
fallos en la elección de la carrera de los hijos. Para llevar a cabo
este estudio nos basaremos en la misma fuente:
Forbes, y su listado publicado a mediados del año 2011 que
cuantifica el dinero ganado en los 12 meses anteriores.
Con la elección de la misma fuente para los datos nos evitamos
inconsistencias en el análisis, todo sea para lograr unas
conclusiones robustas que nos permitan encauzar nuestras vidas.
Para comenzar, desmontemos el mito de los futbolistas. El listado
de deportistas que más dinero ganaron está encabezado por Tigre
Woods, quien jugaba al golf en sus escasos ratos libres y no lo
hacía mal, cuyos ingresos ascendieron a 75 millones de dólares.
Le siguen los jugadores de baloncesto Kobe Bryant y LeBron James con
53 y 48 millones. En cuarto lugar está Phil Mickelson
(golf) con 47 millones de dólares ganados en los últimos 12 meses,
igual cantidad de dinero que la que se embolsó Roger Federer. Hay
que ir al sexto y séptimo lugar para encontrar a los primeros
futbolistas: David Beckham y
Cristiano Ronaldo, con unos ingresos de 40 y 38 millones de dólares.
En el noveno puesto está Messi con 32 millones y en décimo lugar
está Nadal con 31 millones.
Es decir, si hay que aficionarse a algún deporte, conviene
hacerlo al golf o al baloncesto. El fútbol o el tenis están a un
nivel inferior, dicho de otra manera:
un padre que anime a su hijo a
jugar al fútbol es un segundón y quiere que su hijo también lo sea.
Si no tiene un campo de golf cerca de casa, que le anime a jugar al
baloncesto. Éste sí que es un buen deporte.
Mucha más razón tiene quien compre una guitarra a sus hijos y les
anime a cantar. Los cantantes que mayor dinero recibieron en esos 12
meses fueron: U2 con 195 millones
de dólares, Bon Jovi con 125 millones, Elton John con 100 millones,
y Lady Gaga con 90 millones de dólares. En este caso
conviene enseñarles a sus hijos a ponerse implantes de pelo,
pelucas, moverse en un escenario, vestirse raro, etc. Pero por ese
dinero yo también lo haría.
Se suele desdeñar ser actor. No en vano, en España sólo tenemos
el tipo actor-político, que cansa bastante, y que quiere que su
dinero venga de las subvenciones en vez de competir en el mercado.
Además, todas sus películas siguen un guión parecido. Sin embargo,
hay otros actores que ganan su buen dinero sin que le hagan falta
subvenciones. El actor mejor pagado
fue Leonardo Dicaprio con 77 millones de dólares en el último años,
seguido de Johnny Deep con 50 millones, Adam Sandler con 40
millones, y Will Smith con 36 millones.
Entre las actrices, lidera la
lista Angelina Jolie y Sara Jessica Parker, ambas con 30 millones de
dólares anuales, y la siguen Jennifer Aniston y Reese
Witherspoon con 28 millones de dólares cada una.
Bueno, ya basta de bucear en datos. Ahora comienza el análisis de
los mismos para extraer las conclusiones que nos permitan entrar en
la lista Forbes, bien a nosotros bien a nuestros vástagos.
El análisis es fácil de hacer. La persona más rica del mundo,
cuyo dinero proviene del mundo de la empresa, tiene una fortuna de
69.000 millones de dólares. Pues bien, harían falta que el
deportista que más dinero ganó (Tiger Woods con 75 millones)
estuviese ganando 920 años esa
cantidad para igualarle. David Beckham, futbolista, debería trabajar
otros 1.725 años para conseguir reunir la misma cantidad de dinero.
Entre los cantantes, U2 debe cantar otros 354 años, y Lady Gaga
debe tener ideas, peinados, gafas, pelucas, maquillajes y vestidos
que le llenen 767 años adicionales.
Leonardo Dicaprio debe seguir siendo guapo y hacer películas
durante 896 años, y Angelina Jolie por 2.300 años.
Así pues, ya saben, no hay nada como montar una empresa y que
vaya bien. Ya hemos dicho que quizá sea demasiado tarde para
nosotros, pero no para nuestros hijos. Debemos animarles a que
monten su propia empresa. Debemos
asegurarnos que nuestros hijos puedan contar con un punto de
partida, aunque sea pequeño. Y qué mejor que contar con un
pequeño capital inicial que les pueda dar el punto de arranque a su
aventura empresarial. Y esa es responsabilidad nuestra: debemos
trabajar y ahorrar para darle el dinero a nuestros hijos para que
monten su propia empresa.
Así pues, deje de comentar con sus amigos mientras toma cerveza
en un bar sobre si es mejor que su hijo sea futbolista o tenista. Lo
mejor es que se vaya a casa a trabajar para dejarle a su hijo dinero
suficiente para que monte su empresa a ver si le va bien. Bueno …
espere … y si el hijo se gasta el dinero en otras cosas …
Mejor pídase otra caña y discuta con su amigo sobre quién es más
chulo: Mourinho o Guardiola.