La nueva casa de la número dos del PP tiene
600 metros cuadrados construidos y un terreno de 12.100. El
chalé está valorado en 2,3 millones de euros, según la promotora de
Cospedal, aunque el precio que se pagó al final por el inmueble "no
se acerca ni de lejos" a esa cifra, señala un portavoz de Cospedal,
que recalca que la casa la compró su marido, el empresario Ignacio
López del Hierro, aunque la pareja tiene régimen de gananciales.
Fuentes policiales han mostrado a
20 minutos su
malestar por el número de efectivos policiales, seis, que son
necesarios para proteger una casa de esas características: "No es un
piso céntrico ni una residencia oficial". Es cierto que esos seis
agentes no coinciden siempre, sino que se reparten
en turnos. A estos seis
policías hay que sumar otros cinco que dan protección personal a
Cospedal en todos sus movimientos.
Los seis escoltas para la casa de Toledo y los cinco personales
de Cospedal suponen una dotación
mayor que la que tenía José María Barreda, anterior
presidente de Castilla-La Mancha, que residía en un piso de Ciudad
Real, según las mismas fuentes. Barreda tiene otro piso, de 260
metros, en Madrid y un apartamento en Mallorca.
"La protección de Cospedal es mayor porque también es
secretaria general del PP",
explican desde la Policía. "La seguridad de un cargo público no se
mide en función de su residencia. Cospedal no tiene más protección
que otros expresidentes", señala un portavoz de la actual
presidenta.
Cinco agentes para Bono
Otro ilustre expresidente de Castilla-La Mancha, que acumula
también otros excargos —como el de ministro y presidente del
Congreso—, José Bono, también lleva asignados
cinco escoltas que le protegen las 24 horas del día. En
este caso se trata de guardias civiles, que empezaron a protegerle
en mayo en calidad de expreside
nte
del Congreso.
Discusión en las Cortes
La seguridad de la presidenta de Castilla La Mancha protagonizó a
mediados de mayo un pleno en las
Cortes regionales, que terminó siendo suspendido por el
presidente Vicente Tirado, del PP. Se debatía una iniciativa del
Partido Socialista en contra de la privatización del Hospital de
Tomelloso, en Ciudad Real, pero la sesión derivó en una petición a
José Manuel Caballero, portavoz del PSOE, para que abandonara la
sala.
Tras una alusión del portavoz del Partido Popular, Carlos Velázquez,
al supuesto derroche del anterior Gobierno, presidido por José María
Barreda, en propaganda institucional, Caballero aseguró que "con los
15 policías que custodian el cigarral de Cospedal
se podría pagar a diez médico".
Quien en ese momento presidía la sesión llamó al orden tres veces al
socialista; al vover Tirado a su puesto, le dijo que pidiera
disculpas o se vería obligado a ordenar su desalojo.