La nueva mayoría socialista de la Asamblea Nacional francesa va a
abolir esta semana algunas de las medidas económicas más
significativas incluidas en el testamento político de Nicolas
Sarkozy. Entre otras, y al final del debate de las enmiendas a la
ley presupuestaria, que empieza este lunes y terminará el jueves,
serán abolidos el llamado IVA social —un aumento valorado en 11.000
millones de euros que iba a entrar en vigor el 1 de octubre— y las
desgravaciones sobre las horas extras.
El ajuste total requerido para este año alcanza los 7.200
millones, necesarios para llegar al déficit del 4,5%. Según resumió
la semana pasada Pierre Moscovici, el ministro de Economía, el nuevo
Gobierno "ha heredado una situación mucho peor de la anunciada, y
eso obligará a llevar a cabo una política seria y coherente".
La exministra de Hacienda de Sarkozy, Valérie Pécresse, ha
afirmado el lunes que le "entristece ver cómo se desmontan
sistemáticamente todas las reformas" aprobadas por los
conservadores.
La maniobra diseñada por Bercy mezcla subidas de impuestos
–muchas de ellas temporales- a los bancos, a las empresas que más
facturan, a las grandes fortunas, o las petroleras, aunque los
socialistas aprobarán también una medida de austeridad a largo
plazo: la limitación del gasto público para los próximos cinco años,
un capítulo que no podrá crecer más del 0,8% anual, aunque la
promesa electoral de François Hollande era del 1,1%.
La primera batería de medidas con el sello del nuevo presidente
tiene, según afirmó este en su entrevista del sábado, la marca de la
"justicia social". Entre otras correcciones a políticas del pasado,
se suprimen numerosas exenciones y se dejan de desgravar las
cotizaciones sociales sobre las horas extras, que impulsó Sarkozy y
tienen un coste actual de 5.000 millones anuales.
El presidente justificó este cambio en televisión explicando que
no tiene sentido que cuesten más las horas de trabajo de un joven
recién contratado que las hora extras. Los conservadores afirman que
la modificación lesionará el poder adquisitivo de los franceses. Los
socialistas replican que abaratar las horas extras crea más paro.
El texto que defenderá Moscovici en el Parlamento incluye la
subida del impuesto de sociedades y de las opciones sobre acciones,
pero también la reducción del 30% en los salarios del presidente y
el primer ministro. En las últimas horas, un diputado socialista ha
propuesto además gravar los beneficios de las tabaqueras, pero no
está claro si esta medida se aprobará o no. La tasa del 75% sobre
las rentas mayores de un millón de euros está programada para el
otoño. Moscovici ha afirmado hoy que es un "impuesto patriótico",
pero no "punitivo".
Estas son las medidas fundamentales y su valoración en euros:
— Los socialistas suprimen la bajada de las cotizaciones sociales
a patronos y empleados, aunque para compensar esa carencia de
ingresos se subirá dos puntos el impuesto de patrimonio (lo que
permitirá recaudar 800 millones más en 2012 y 2.600 millones en
2013).
— Contribución temporal, para este año, del impuesto a las
grandes fortunas (2.300 millones de euros).
— Se elimina la desgravación de las cargas sociales en las horas
extras, salvo en las empresas de menos de 20 empleados, donde se
mantienen las ventajas para el empresario (980 millones en 2012 y
3.000 millones desde 2013). Otra enmienda propone suprimir la
exoneración fiscal, lo que supondría 1.500 millones, pero su
presentación es incierta.
— Se gravan las sucesiones y donaciones de 100.000 euros en
adelante (antes el mínimo imponible era de 159.325 euros). Supondrá
140 millones de euros en 2012, 1.220 millones en 2013 y 1.430
millones desde 2014.
— Baja un 30% los sueldos del presidente y el primer ministro: de
21.300 euros brutos al mes a 14.910.
— Suben las tasas inmobiliarias a los no residentes (50 millones
en 2012, 2
50
millones desde 2013).
— Reducción de las exenciones a los patronos sobre el ahorro
salarial: sube al 20% contra el 8% precedente (550 millones en 2012
y 2.300 millones en 2013).
— Subida de impuestos a las opciones sobre acciones y a las
acciones gratuitas: para las empresas del 14% al 30%; para los
beneficiarios, del 8% al 10% (320 millones cada año).
— Contribución excepcional del 4% sobre el valor de los stocks de
productos petroleros depositados en los últimos tres meses de 2011
(550 millones de euros).
— Aumento excepcional de un 5% a las empresas que facturen más de
250 millones al año, sin posibilidad de diferir pago (800 millones
en 2012).
— Regreso del IVA reducido del 5,5% a los libros y los
espectáculos, que había pasado al 7% en abril.
— Se suprime la exención de los gastos escolares a los franceses
que viven fuera del país.
— Impuesto del 3% a los dividendos empresariales distribuidos.
— Se duplica la tasa sobre las transacciones financieras hasta el
0,2% desde 1 de agosto (170 millones en 2012 y 500 millones desde
2013).
— Impuesto excepcional para los bancos por un montante idéntico
al del índice del riesgo sistémico. Permitirá recaudar 550 millones
extras este año. Una enmienda propone doblar la tasa del 0,25% al
0,5% en 2013.