La policía francesa, bajo la dirección de un juez instructor, ha
registrado este martes el domicilio del expresidente francés Nicolas
Sarkozy y de sus despachos profesionales en París en el marco de la
investigación del caso Bettencourt, según una información
que ha rebelado el diario francés
Le Monde.
Fue el juez Jean-Michel Gentil, que se encarga del caso, quien
estuvo al frente de estos registros
en el palacete de la mujer de Sarkozy, Carla Bruni, y en los
despachos del anterior jefe del Estado. Los registros los llevaron
a cabo, bajo las directrices del magistrado, una decena de policías
de la brigada financiera en ausencia del exmandatario y de su mujer,
que se encuentran en Canadá.
Desde el pasado 16 de junio, cuando perdió las elección frente al
socialista François Hollande, Sarkozy
ya no dispone de inmunidad presidencial. Ahora, la Justicia
puede convocarle en los cuatro
casos en los que se ha visto implicado su nombre: dos
asuntos relacionados con la financiación de su campaña electoral en
2007, otro sobre la de Edouard Balladur en 1995 —cuando Sarkozy era
ministro de Presupuesto y su portavoz— y la atribución de unos
contratos durante su pasada presidencia.
Un caso que se remonta a 2007
La investigación judicial más avanzada que concierne a Sarkozy es
precisamente esta por la que se han efectuado los registros: la
presunta financiación ilegal
de la campaña electoral que le
llevó al Elíseo en 2007 por la multimillonaria heredera del
grupo de cosméticos L'Oréal, Liliane Bettencourt. En aquellos
comicios, Sarkozy derrotó a la socialista Ségolène Royal.
Un juez instructor de Burdeos
investiga si la segunda fortuna de Francia
entregó importantes sumas de dinero
a Sarkozy, directamente o a través del que entonces era
tesorero de su campaña, Éric Woerth.
Woerth, fue ministro además durante la presidencia de Sarkozy y
tuvo que dimitir por su implicación
en el caso Bettencourt, está
imputado por haber
recibido a comienzos de 2007 dinero en efectivo de la
multimillonaria y de su esposo André (ahora fallecido).
Se sospecha que ese dinero debía servir para
ayudar a la victoria en las presidenciales de ese año del
que era en ese momento ministro del Interior.
La contable que tenían entonces los Bettencourt, Claire Thibout,
ha declarado que el gestor de la
fortuna de esta pareja, Patrice de Maistre (igualmente
acusado) fue el que entregó el
dinero a Woerth.
Visitas de Sarkozy a Bettencourt
Otros testimonios recogidos en la fase de instrucción hablan de
visitas del propio Sarkozy
al palacete de los Bettencourt en Neuilly, una ciudad limítrofe con
París con una de las mayores rentas per cápita del país, en la que
el expresidente había sido alcalde.
Anticipándose a posibles iniciativas de la Justicia ante el fin
de su inmunidad, Sarkozy había encargado a sus abogados que
pusieran en manos del juez su
agenda para que pudiera comprobar que no había traza de
visitas a esa familia de millonarios.
La anterior jueza del caso, imputada
Por otro lado, este lunes fue
imputada la anterior jueza
que llevó el caso Isabelle Prévost-Desprez por haber
violado el secreto de instrucción,
a la vista de la publicación inmediata en Le Monde de
detalles de un registro en el domicilio de los Bettencourt en
septiembre de 2010.
La propia Lilliane Bettencourt
se había querellado contra Prévost-Desprez, quien había
escrito un libro con uno de los periodistas del periódico que han
seguido este "culebrón" político-judicial.
El caso, destapado por
casualidad en el contexto de una
investigación paralela por
una disputa familiar, ha llevado al juez a procesar a Woerth y al
exconsejero financiero de Bettencourt Patrice de Maistre, presunto
receptor de una suma en metálico de 500.000 euros aparentemente
destinada al extesorero de Sarkozy, según la entonces contable de la
millonaria.