El
Partido
Revolucionario Institucional (PRI) vuelve a recuperar la
confianza de los mexicanos, doce años después del
derechista gobierno del PAN.
El histórico partido mexicano, que gobernó el país durante 71
años seguidos, vuelve al poder del país más poblado de
Hispanoamérica gracias a un
respaldo del 38% de votos frente al 31% del candidato
izquierdista del PRD, Andrés Manuel López Obrador,
según los primeros recuentos difundidos por el
Instituto Federal Electoral (IFE).
Enrique Peña Nieto asumirá la presidencia después de una gran
actuación en la campaña electoral propia de una
temporada de telenovela,
según ha explicado a Teinteresa el presidente de
Consejo ciudadano para la seguridad pública y la justicia penal
de México, José Antonio Ortega.
Siempre acompañado de su bonita mujer, Peña Nieto ha
conseguido calar entre el electorado más humilde. “Casi
hicieron una telenovela para venderle al pueblo”
mexicano, opina Ortega.
Con un look que despierta pasiones entre las mujeres y una
estudiada puesta en escena, el candidato priista parece el
protagonista de un culebrón,
y de hecho, su mujer, Angélica Rivera, lo ha sido, tras años de
participación en numerosas telenovelas.
El nuevo presidente de México de 45 años, se casó a los 28
con Mónica Petrelini con la que tuvo tres hijos y de la que
enviudó 13 años después.
Poco después, reconoció que había concebido otros dos hijos
(uno de los cuales también murió a temprana edad por un cáncer)
con dos mujeres distintas. A los dos años de la muerte de su
mujer, Peña Nieto comenzó su relación con Angélica, que a su vez
tiene tres hijos de un matrimonio anterior. Tras un romance
seguido ampliamente por la prensa, el noviazgo acabó en boda en
2010.
Peña Nieto ha conseguido superar las críticas de los sectores
más jóvenes a través del
movimiento estudiantil Yo soy 132. El grupo, que surgió
de forma espontánea hace poco más de un mes, ha tenido, no
obstante, un impacto en la jornada electoral, según asegura el
joven periodista mexicano, Luis Pérez.
El movimiento podría haber sido el responsable de la bajada
de votos de Peña Nieto, que, según los sondeos previos a la cita
electoral, debería haber alcanzado el poder con un 44% de
apoyos.
Yo soy 132 surgió como
protesta contra la política de Peña Nieto y la complicidad de la
prensa con la actuación de los principales candidatos
presidenciales, que se han vendido a los medios de
comunicación, según explica Pérez.
El movimiento, que el periodista ha comparado con los
indignados españoles del 15M, tiene ahora el reto de no quedarse
en un simple movimiento electoral y continuar con grupos de
trabajo en los barrios, que consigan un
cambio de conciencias no solo
en el terreno político, sino también social.
El principal reto de Peña Nieto
será reducir la creciente violencia
El nuevo presidente tiene dos importantes retos por delante,
según considera Ortega: “disminuir la violencia que ha venido
generándose en los últimos años y que ha estallado especialmente
en la última leg
islatura
de Calderón y mejorar la calidad de vida de las clases
desfavorecidas”.
El nuevo gobierno deberá
frenar la pobreza que se ha incrementado en los últimos años
debido a la crisis que azota la economía a nivel mundial y
afrontar la violencia del
crimen organizado, evitar los secuestros y erradicar la
extorsión, que permite la financiación de las bandas
criminales.
Para ello el nuevo presidente contará con “el
mejor policía del mundo”, explica el dirigente priista,
Walner Cadenas.
Óscar Naranjo,
exdirector General de la Policía Nacional de Colombia, fue la
exitosa figura que consiguió
reducir al mínimo el problema del narcotráfico en Colombia.
Tras una década marcada por el narcotráfico en su país, Naranjo
“consiguió debilitar a las FARC, acabó con varios cárteles de la
droga y logró expulsar a los narcotraficantes, que se pasaron a
México”, explica Cadenas.
Como no es mexicano no podrá ocupar ningún cargo relevante en
el gobierno, apunta, pero actuará como asesor. “Traerá
modelos exitosos”, piensa el dirigente.
“Si establece un programa y se sigue al pie de la letra. Sí
podría mejorar la situación”, confirma Ortega.
Naranjo, podría ser por tanto, un antes y un después en la
historia de México, y así también los han sentido probablemente
una mayoría de mexicanos. Fuente