El Observatorio sirio de Derechos Humanos y la Comisión General
de la Revolución Siria señalaron en
sendos comunicados que más de 150
personas murieron en bombardeos en esta localidad ubicada
en el bastión opositor de la provincia de Hama.
La red de activistas Comités de
Coordinación Local elevó el número de fallecidos en el ataque a 220
y apuntó que al menos 288 personas perdieron la vida en
todo el país el jueves.
La masacre de Tremseh, una de las más mortíferas desde el inicio
de la violencia en
Siria en marzo de 2011, se
produjo cuando las tropas gubernamentales lanzaron bombardeos contra
la localidad.
La Comisión General de la Revolución Siria
agregó que "shabiha" o matones del
régimen entraron en Tremseh bajo la protección de las
fuerzas de seguridad para asesinar con balas y cuchillos a los
civiles.
Más de 150 cadáveres fueron
hallados en la principal mezquita y otros lugares de la
localidad, según este grupo opositor, que agregó que cientos de
personas resultaron heridas. Además, numerosas familias han
buscado refugio en zonas cercanas por miedo a los
bombardeos, destacaron los Comités.
La red de activistas también informó de que las fuerzas del
régimen abrieron fuego contra los
manifestantes que salieron a manifestarse en solidaridad
con Tremseh en zonas próximas a la capital siria
como Mazeh o Asali.
Pese a los esfuerzos mediadores internacionales,
Siria
continúa inmerso en una espiral de violencia que ha dejado miles de
muertos desde que comenzaron las protestas contra el
presidente del país, Bachar al Asad, en marzo del año pasado.
Otro medio centenar de víctimas
Al menos 23
personas que se desplazaban en autobús en la provincia de
Idleb, en el norte de Siria, murieron
este jueves por disparos de un grupo armado, indicaron a Efe fuentes
opositoras al régimen de Bachar al Asad.
Desde Idleb, el activista Abdel Moneim explicó que un grupo
armado disparó contra los pasajeros
procedentes de la localidad de Yisr al Shogur, en la citada
provincia, lo que causó la muerte de al menos 23 personas.
Los opositores Comités de Coordinación Local dijeron que
más de veinte personas murieron en el suceso y detallaron
que los atacantes eran fuerzas de seguridad
sirias y "shabiha" o matones del régimen.